Luego de la decisión del Parlamento de aumentar la presión fiscal sobre los grandes casinos, especialmente impulsada pensando en el Hard Rock Entertainment World, la consejera de Economía y Hacienda de Cataluña, Alícia Romero, defendió el proyecto y dijo que es “más que un casino”.
Esta semana, los legisladores autonómicos votaron para elevar de 10 al 55 por ciento el impuesto sobre el juego, y sembraron dudas sobre el futuro del megaproyecto. Por eso, en diálogo con Catalunya Ràdio, Romero aseguró que la propuesta del gigante internacional “tiene muchos puntos positivos”, pese a la fuerte oposición que se le presenta.
“Hard Rock no es solo un casino, sino que quiere complementar (al parque de diversiones) PortAventura. Hay un espacio para congresos y una parte comercial. Un entorno que probablemente necesita estos elementos”, aseguró.
La funcionaria se mostró expectante por la decisión que vayan a tomar desde Hard Rock, y apuntó que “trabajarán con ellos” en base a lo que determinen.
El Parlamento apunta contra Hard Rock
El Parlamento de Cataluña aprobó la modificación impositiva que eleva la tasa sobre los grandes casinos. De esta forma, el proyecto de Hard Rock en Vila-Seca y Salou, pierde el incentivo de pagar solo 10 por ciento, y estará sujeto a un gravamen del 55 por ciento.
De acuerdo con la líder de los comuns, Jéssica Albiach, con esta decisión “se cierra la puerta al proyecto (…) que convertiría a la región en Las Vegas de Europa”. Sin embargo, su par Raquel Sans aseguró que solo le quita “el vestido fiscal a medida” de la empresa internacional, según citó El Economista.
Puntualmente, el proyecto elimina el artículo 17 de la Ley 6/2014 de la comunidad autónoma, que estipula: “El tipo impositivo aplicable a los casinos de juego es del 10 por ciento”. De este modo, la carga fiscal sobre un eventual casino de Hard Rock sería del 55 por ciento, tal y como lo establecía originalmente la Ley 25/1998.