El Parlamento de Cataluña aprobó la modificación impositiva que eleva la tasa sobre los grandes casinos. De esta forma, el proyecto de Hard Rock en Vila-Seca y Salou, pierde el incentivo de pagar solo 10 por ciento, y estará sujeto a un gravamen del 55 por ciento.
De acuerdo con la líder de los comuns, Jéssica Albiach, con esta decisión “se cierra la puerta al proyecto (…) que convertiría a la región en Las Vegas de Europa”. Sin embargo, su par Raquel Sans aseguró que solo le quita “el vestido fiscal a medida” de la empresa internacional, según citó El Economista.
Puntualmente, el proyecto elimina el artículo 17 de la Ley 6/2014 de la comunidad autónoma, que estipula: “El tipo impositivo aplicable a los casinos de juego es del 10 por ciento”. De este modo, la carga fiscal sobre un eventual casino de Hard Rock sería del 55 por ciento, tal y como lo establecía originalmente la Ley 25/1998.
El Hard Rock Entertainment World “está muerto”
Previo a la aprobación de este aumento, el alcalde de Vila-Seca, Pere Segura, había asegurado que el proyecto del gigante internacional “está muerto”.
Segura pronostica que a la multinacional “no le interesará tirar adelante el proyecto tal y como estaba planteado”. Sin embargo, advirtió que dar de baja el proyecto “sería imposible”.
“Hay un concurso, un adjudicatario que ha cumplido con una serie de requerimientos, que ha hecho unos proyectos, que ha aportado una serie de avales… De facto, cerrar esta carpeta implicaría la judicialización del proceso y la reclamación de indemnizaciones”, explicó.
El gobierno catalán cree que Hard Rock sigue firme
A pesar de las tajantes declaraciones de Pere Segura, la consejera de Economía de Cataluña, Alícia Romero, aseguró que la multinacional sigue firme en su interés por invertir en la región.
“Ellos (por Hard Rock) no han cambiado su posición. Ganaron un concurso, tienen una licencia y, de momento, no han dicho que no vayan a hacer este proyecto”, declaró a TV3, tras reunirse con representantes de la compañía.