La Federación Italiana de Fútbol (FIGC) cree que la prohibición del patrocinio de apuestas y la publicidad en el país debería levantarse temporalmente para permitirle al sector deportivo poder recuperar ganancias perdidas.
La prohibición, inicialmente implementada el 1 de enero de 2019, ha visto al marketing comercial, incluyendo colocación de productos, distribución de artículos de marca y marketing de influencers, prohibirse como resultado de una decisión gubernamental.
A pesar de esto, los equipos de fútbol italianos han podido firmar acuerdos con empresas en mercados fuera de Italia, y se permitió que aquellos que habían sido firmados antes de implementar la política prohibitiva llegaran a término.
El gobierno italiano del primer ministro Maro Draghi ha ejercido una presión cada vez mayor a la industria de juegos y apuestas, y este año ha presentado planes para reducir el número de licencias de 85 a 50 para 2023, lo que llevó a la Asociación Europea de Juegos y Apuestas (EGBA) a notificar a la Comisión Europea (CE) para exigir una explicación.
Al comentar sobre la prohibición, Gabriele Gravina, presidente de la FIGC, dijo: “Estamos en una encrucijada, hay que actuar con rapidez para evitar que la crisis del fútbol profesional obligue a los clubes a bloquear su actividad, poniendo de rodillas a todo el sector deportivo, a las empresas de los 12 sectores de producto conectados al mismo y a todo el sistema del país, con un descenso indeseable de contribuciones tributarias directas e indirectas”.
“No pedimos un pase libre del gobierno, sino reconocer la importancia socioeconómica que tiene el fútbol a través de la adopción de algunas medidas urgentes para aliviar a los clubes de la crisis generada por el COVID-19. El fútbol puede jugar un papel decisivo en la recuperación general de Italia”, agregó.
Además, la liga también ha pedido por la creación de un fondo de ahorro, con una fecha de finalización al 30 de junio de 2023, que vería el 1 por ciento de todas las apuestas online y en persona ser enviadas a un fondo nacional administrado por el FIGC, con el objetivo de financiar proyectos de fútbol en todo el país.
Además, las medidas incluyen un alivio fiscal y de contribución, acceso facilitado a medidas de apoyo a la liquidez de los clubes y “procedimientos específicos” para los pagos de instalación y conciliación de las deudas fiscales de los clubes de fútbol con la Agencia Tributaria Italiana.
