Latinoamérica puede apelar a la cooperación regulatoria para fomentar una industria integral

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Desde su experiencia en el mercado de juegos de Uruguay, Federico Rodriguez Aguiar, analista en Marketing y Consultor para la industria del juego y las apuestas de Latinoamérica, comparte los ejes de trabajo en conjunto que los distintos actores de la región pueden aplicar a la hora de fomentar una regulación integral. 

La colaboración entre los reguladores de apuestas y juegos de azar a nivel de Latinoamérica y el Caribe es fundamental como herramienta para garantizar la integridad y la seguridad en la industria del juego.

Entendemos que esta colaboración puede concretarse a través de diferentes formas como, por ejemplo, el intercambio de datos, la posible armonización de regulaciones, la investigaciones conjuntas, el desarrollo de mejores prácticas, la coordinación de políticas, así como también la capacitación profesional de los funcionarios mediante la firma de convenios.

No existe competencia a nivel comercial o institucional entre este tipo de organizaciones oficiales de Latinoamérica, ya que los objetivos de ellas transitan por otros caminos: los de la protección de la sociedad toda, los de aplicar reglas en forma ecuánime y los de ser ponderados en su proceder frente a todos los actores de la industria.

Trabajo conjunto en Latinoamérica

Pero es mejor analizar mas en detalle alguna de las ideas de colaboración y cooperación.

  • Intercambio de datos: Los reguladores pueden intercambiar información sobre operadores, tendencias del mercado y tecnologías emergentes para mantenerse al tanto de los desafíos y las oportunidades en la industria.
  • Armonización de las normas: Las entidades fiscalizadoras y de control pueden trabajar juntas para armonizar sus regulaciones y estándares, lo que facilita la cooperación entre jurisdicciones y reduce la carga para los operadores que desarrollan actividades en múltiples mercados.
  • Investigaciones conjuntas: En casos de fraude, blanqueo de dinero u otras actividades delictivas relacionadas con el juego, se puede unir fuerzas para llevar a cabo investigaciones conjuntas de manera más efectiva siempre respetando las respectivas normativas nacionales.
  • Desarrollo de mejores prácticas: La colaboración interinstitucional puede ayudar a identificar y promover las mejores prácticas en la ejecución de los procesos de control del juego, lo que puede mejorar la protección del jugador y la integridad del mercado.
  • Coordinación de políticas: Es posible coordinar políticas relacionadas con la publicidad, la protección del jugador, la prevención del fraude y otros aspectos del juego responsable para garantizar una regulación coherente y efectiva en diferentes jurisdicciones.
  • Capacitación de los funcionarios: Contar con servidores públicos formados técnica y profesionalmente es un objetivo primordial de toda organización encargada de la regulación por lo que lograr una educación de alto nivel mediante la preparación conjunta con colegas de varios países aporta un plus con la riqueza de diferentes experiencias pedagógicas.

La colaboración, cooperación y coordinación entre diferentes organismos reguladores de Latinoamérica multiplica las posibilidades de éxito en las respectivas gestiones generando un plus en el desarrollo interinstitucional pasando de la discusión sobre ideas teóricas a la acción concreta y puntual.