Miguel Ángel Ochoa, presidente de la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta en México (AIEJA), ha revelado que la industria de los casinos ha perdido el 60 por ciento de sus ingresos como consecuencia de la pandemia, aunque prevé recuperarse a partir de febrero de 2022.
Como resultado de las operaciones limitadas, el Gobierno federal percibirá grandes pérdidas en materia fiscal, según Ochoa. Como ejemplo, y según La Razón, el presidente comentó que en 2019 la industria destinó 5 mil millones de pesos a la federación y 2 mil millones a las entidades federativas, mientras que en 2020 estas cifras caerán significativamente ya que la industria se redujo en un 60 por ciento.
“El año pasado fue uno de los peores años que ha vivido la industria, pues pasó de representar un mercado de 25 mil millones de pesos, a 10 mil millones de pesos anuales. De las 384 salas que estaban abiertas en marzo del año pasado, ahora sólo hay 370 abiertas”, dijo Ochoa.
Por otro lado, aseguró que 28 de los 29 estados mexicanos cuentan con autorización para reabrir sus establecimientos, con la excepción de Baja California Sur. Sin embargo, solo pueden operar con un aforo reducido.
“Todavía mucha gente no va a los casinos, a pesar de que puede hacerlo, todavía tiene miedo, la gente se está acercando poco a poco”, dijo.
Además, afirmó que la industria del juego ha sido una de las más castigadas, ya que ha sido de las primeras en cerrar y de las últimas en abrir.
“Cuando la pandemia aumenta, no tiene que ver con que los casinos están abiertos. Cerrarlos no es arreglar la pandemia, en cambio, abrirlos es ayudar a la reactivación de la economía, impulsar el empleo, mejorar las inversiones y recibir más impuestos”, aseguró.
