Martin Lycka: La regulación del juego en Chile y Perú es una escalada

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El vicepresidente senior de Asuntos Regulatorios y Juego Responsable en Americas de Entain, Martin Lycka, confirma a aquellos que vienen siguiendo los desarrollos en Latinoamérica que, aunque parezca una escalada sin fin, la cima pareciera estar finalmente a la vista en lo que respecta al juego en Chile y Perú.

Huascarán (6.678 metros) y Ojos del Salado (6.873 metros) son, respectivamente, los puntos más altos de Perú y Chile. Ambos representan escaladas muy complicadas que requieren mucha experiencia en montañismo, agilidad y determinación. Aquí no hay nada gratis. Nada de paseos.

Metafóricamente, lo mismo ocurre con los procesos regulatorios pendientes que han atravesado estos dos países andinos. La cumbre, que representa un mercado totalmente regulado, está a la vista, pero aún no hemos llegado allí en ninguno de los dos casos. Los escaladores peruanos, para ser justos, están mucho más cerca que sus pares chilenos.

Sin embargo, al salir de la pandemia, es posible que queramos buscarle el lado positivo, por lo que no perdamos lo esperanza de que pronto hayamos alcanzado los dos picos y que Perú y Chile se hayan unido a la revolución latinoamericana de juego online y lancen sus mercados regulados en el mágico año de 2023. Para ser justos, muchos puntos apuntan en una dirección positiva, es decir, hacia arriba.

En el pasado, Perú ha visto numerosos falsos amaneceres al intentar regular su mercado de juego online. Ha habido al menos cuatro proyectos de ley diferentes que han llegado al Congreso peruano. Los primeros tres fueron pesados ​​y medidos pero, a pesar de no haber encontrado defectos, fueron archivados.

El timing no era el correcto o simplemente hubo otras prioridades que se consideraron antes que las de la regulación del juego online. De más está decir que esta es una historia conocida para los que ya hemos tratado la regulación del juego durante un tiempo.

Sin embargo, el cuarto y último intento ha prosperado. El Congreso peruano es un organismo unicameral, lo que ayuda a una navegación más fácil, y ha aprobado un proyecto de ley que legaliza el juego online en el país.

Entiendo que los proyectos de ley del juego online en español no sean la lectura favorita antes de dormir pero, si tuviera que intentarlo, el proyecto de ley de Perú es uno agradable tanto desde un punto de vista regulatorio como a nivel general. Cumple con la mayoría, si no todos, los casilleros esenciales: todas las categorías permitidas, no se exigen servidores locales, la tasa impositiva en general (incluyendo los recargos) es del 14 por ciento del GGR, y no se requiere una gran configuración corporativa local, entre otras cosas.

Los fanáticos de la omnicanalidad estarán encantados de saber que el proyecto de ley permite salas de juego, una forma de espacio de juego online en establecimientos físicos. Por otro lado, es probable que los fanáticos de las criptomonedas terminen destrozados, ya que están explícitamente prohibidas. Pero bueno, no podemos salir ganando con todo y, en general, el proyecto de ley aprobado indica claramente que Perú ha dado un gran paso hacia la regulación del juego al estilo colombiano.

Mientras escribía la versión inicial de esta columna, todavía había un potencial giro en la historia que habría tenido el poder de darle vida a esa lectura bastante tediosa sobre las escaladas reglamentarias de los Andes. En ese momento, todavía estábamos esperando que el presidente peruano firmara el proyecto de ley aprobado.

Desde entonces, el presidente Castillo ha hecho lo correcto y se ha puesto del lado del “Ser” en la cuestión hamletiana, por lo que el proyecto ya ha visto la luz. Ahora le corresponde a Mincetur, el regulador peruano, producir un conjunto de regulaciones de implementación para darle más forma a los principios básicos que sustentan la ley de juego online.

Huascarán está muy cerca pero, ¿qué ocurre con Ojos del Salado en Chile? Es justo decir que estamos un poco más abajo en Chile que en Perú. Al mismo tiempo, continuamos subiendo.

Las autoridades chilenas declararon públicamente su intención de regular el mercado de juego online hace unos meses y ya han comenzado a trabajar duro. Las elecciones presidenciales se interpusieron en el camino, aunque ahora hemos llegado a la etapa en la que el asunto ha comenzado a pasar por obstáculos parlamentarios.

Queda por ver cómo se resuelven los debates, aunque los temas a abordar son muy similares, si no idénticos, a los que Perú ha abordado en su legislación, como operadores offshore, las consecuencias económicas de la pandemia y la necesidad de digitalizar aún más la economía local. Uno quisiera pensar que Chile podría llegar a la misma conclusión y generar una regulación diseñada para atraer ofertas que tendrán la capacidad de satisfacer la demanda de los clientes ya existentes.

Deseamos que el país continúe su ascenso regulatorio, con la esperanza de que eventualmente alcance la cúspide como lo ha hecho Perú.