El Senado de la República de México aprobó, la semana pasada, reformas a la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y al Código Penal Federal, para fortalecer el combate al lavado de dinero y mejorar la detección de operaciones ilegales mediante la colaboración entre instituciones.
La nueva “Ley Antilavado” clasifica actividades como la compra de bienes de alto valor, juegos de azar y blindaje como posibles vías para operaciones con recursos ilícitos. La iniciativa fue impulsada por el senador Javier Corral y busca atender las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), quien este año evaluará al país en cuestión de prevención de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo.
El objetivo de la nueva ley es fortalecer la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, asegurar la estabilidad del sistema financiero y la salud de la economía nacional. Estas reformas buscan asegurar la efectividad del sistema mediante la imposición de sanciones proporcionales y disuasivas, incluyendo la revocación de permisos para quienes realicen actividades vulnerables y no cumplan con sus obligaciones de prevención.
Entre otras cosas, se incluyen sanciones para quienes incumplan con las obligaciones de reporte y prevención, incluyendo la revocación de permisos para actividades que la ley considera vulnerables, como los juegos de azar.
Claudia Sheinbaum ratificó que no se otorgarán licencias para nuevas salas de juegos de azar
“La política de no otorgar más licencias para la creación de nuevos casinos no ha cambiado, incluso se están poniendo más controles”, declaró hace un mes Claudia Sheinbaum, presidenta de México, durante una conferencia de prensa.
La mandataria está siguiendo la misma línea de su predecesor, el ex-presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que tuvo como unas de sus principales políticas para evitar prácticas de corrupción negarse a conceder más permisos para apertura de casinos.