El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil defendió la “justicia tributaria” eximiendo del impuesto sobre la renta a quienes ganen hasta 5.000 reales al mes y aumentando los impuestos a los “superricos”, incluyendo multimillonarios, bancos y casas de apuestas.
En la campaña “Impuestos BBB: multimillonarios, bancos y casas de apuestas pagarán la cuenta”, el PT plantea el debate sobre quién debería pagar más impuestos en Brasil, un tema que durante décadas se ha tratado con negligencia, según destacó el partido político a través de un comunicado de prensa.
El documento informa que quienes ganen hasta 5.000 estarán exentos del impuesto sobre la renta, mientras que quienes ganen entre 5.000 y 7.000 reales tendrán una reducción en el descuento fiscal, destacando que el gobierno de Lula Da Silva inició un cambio histórico en la recaudación tributaria en el país.
Para justificar el equilibrio fiscal, el gobierno pretende gravar a quienes siempre han pagado poco o casi nada: los superricos. Según el secretario de Comunicación del PT, Jilmar Tatto, los multimillonarios, bancos y casasa de apuestas pagarán más impuestos, “porque los impuestos son necesarios, pero la justicia también lo es”.
La estrategia es coherente con el discurso más contundente que el gobierno de Lula ha venido desarrollando sobre la reducción de privilegios y el aumento de impuestos a los más ricos, como forma de lograr la justicia social en el país. El oficialismo también está preparando su propia campaña para promover el proyecto de exención del IR, que debería ser analizado por el Congreso en el segundo semestre del año.
Según el PT, la reestructuración fiscal estará liderada por Fernando Haddad, ministro de Hacienda, y busca promover la justicia social mediante el equilibrio de las finanzas públicas. El gobierno ha garantizado que ampliará los programas sociales y mantendrá las inversiones para quienes más lo necesitan mediante ajustes moderados y progresivos.
Impuestos excesivos e incentivos para las apuestas ilegales
José Francisco Manssur, abogado y ex-asesor especial del secretario ejecutivo del Ministerio de Hacienda, escribió un artículo para Poder360 en el que destaca dos falsedades que repiten los funcionarios públicos: el juego en línea no genera empleo y los operadores pagan solo el 12 por ciento en impuestos.
Sin embargo, la tasa del 12 por ciento se refiere únicamente a los Ingresos Brutos del Juego (GGR). Los operadores de juego también deben pagar el Impuesto sobre la Renta de las Empresas (IRPJ), la Contribución Social sobre el Beneficio Líquido (CSLL), el Programa de Interacción Social y la Contribución para el Financiamiento de la Seguridad Social (PIS/COFINS), tasas de inspección, contribuciones a la seguridad social y remuneración a los proveedores de servicios.
“En otras palabras, las tasas impositivas nominales adeudadas por los operadores autorizados podrían sumar más del 60 por ciento, creando una de las cargas tributarias efectivas más altas entre todos los sectores de la economía, dependiendo de la forma de recaudación, ingresos y margen de ganancia”, afirmó Manssur.