A partir de las restricciones impuestas en Argentina ante cifras récord de contagios de COVID-19 en las últimas semanas, el Gobierno nacional determinó el cierre de los casinos y bingos. Sin embargo, durante el fin de semana, se definió que puedan mantenerse abiertos los salones de juego de la provincia de Buenos Aires que se encuentren en Fase 4.
La medida alcanza las salas de juego de Mar del Plata, que ya se encuentran operativas desde el sábado (10 de abril) a la mañana, y los bingos de Pinamar, La Costa, Necochea, Tres Arroyos, Ramallo y Olavarría.
Tal como aclararon las autoridades, los casinos de la zona del departamento de General Pueyrredón deben cerrar desde las 12 de la noche hasta las 6 de la mañana.
A pesar del visto bueno para reabrir, también se contempló que si llega a haber un incremento de contagios en aquellas localidades, se podría retroceder a la Fase 3, por lo que los casinos se verían obligados a volver a cerrar sus puertas.
Las restricciones se aplican a todos los territorios del país, aunque los horarios en los que no se puede circular dependen de la situación de cada provincia.
En el caso de Mendoza, el gobernador Rodolfo Suárez determinó que se mantengan abiertos todos los casinos y bingos, aunque dijo que pretende respetar “el espíritu” del decreto del presidente Alberto Fernández.
