El secretario de Presidencia de la República de Uruguay, Álvaro Delgado, recibió ayer (martes 10) al diputado Diego Echeverría y a representantes del Casino Nogaró para plantear estrategias a futuro. El casino se encuentra cerrado desde comienzos de la pandemia y ahora está en medio de una disputa legal entre los dos operadores: la Dirección General de Casinos (DGC) y la empresa privada Vidaplan.
A fines de octubre, Luigi Pierto Taliento, representante de Vidaplan en Uruguay, quedó imputado por la Fiscalía de Maldonado, bajo el cargo de “justicia por mano propia”, tras incumplir con el pedido del Gobierno de reabrir todas las salas de juego del país, incluyendo al casino Nogaró de Punta del Este.
La compañía se niega a retomar las operaciones y denunció a la DGC por “daños y perjuicios”, ya que argumenta que el organismo regulador habría incumplido con los términos del acuerdo para administrar el casino.
En este marco, los trabajadores se encuentran en plena incertidumbre y el diputado Echeverría propuso llevar el tema a la sesión de la Cámara de Diputados, para que “la situación tome estado parlamentario y esté en conocimiento de los distintos actores”.
Según informó el diario local Maldonado Noticias, también pidió al secretario de Presidencia “unificar padrones de las distintas salas del departamento” con el fin de proteger los puestos y relocalizar a todos los empleados “en otras reparticiones del Ministerio de Economía y Finanzas en Maldonado”.
Otra de las alternativas es trasladar a los 50 trabajadores a otras salas del país, lo que generó cierto rechazo por parte de los representantes sindicales ya que “complicaría mucho” la situación de las familias, mientras que no tendrían garantías de poder volver a su ciudad.