El proyecto de regulación de las apuestas deportivas en Brasil podría llegar al pleno del Senado el próximo martes, según adelantó el presidente de la Cámara, Rodrigo Pacheco. Según el senador, el proyecto será aprobado por la Comisión de Asuntos Económicos por la mañana del 21 de noviembre, y luego llegará a la Cámara Alta por la tarde del mismo día.
De acuerdo con el legislador, el régimen de urgencia constitucional que pesaba sobre el proyecto bloqueaba su tratamiento. Por eso, los distintos partidos acordaron eliminar el condicionante, siempre y cuando se avanzara en su tratamiento durante la jornada del próximo martes.
“No sería posible evaluar los proyectos previstos si no fuera por la iniciativa de los dirigentes del Gobierno Federal, y del propio Presidente Luiz Inácio Lula da Silva, de promover la eliminación de la urgencia constitucional impuesta sobre el proyecto de ley”, aseguró Pacheco.
El proyecto de ley viene de superar la Comisión de Deportes, donde se extendió el período de vigencia de las licencias para los operadores a cinco años, en lugar de los tres que se habían propuesto originalmente.
Sin embargo, el dictamen de la comisión presidida por el ex futbolista Romário también menciona posibles restricciones publicitarias para el sector. Puntualmente, en la enmienda 38-U, introducida por el senador Eduardo Girão, que busca que no se puedan patrocinar a “equipos, atletas individuales, ex atletas, árbitros, miembros de comités técnicos profesionales y amateurs de todos los deportes, así como campeonatos organizados por confederaciones deportivas olímpicas, reconocidas y vinculadas al Comité Olímpico Brasileño (COB), así como las federaciones afiliadas a ellas de todos los deportes”.
El rechazo a la restricción de publicidad de las apuestas deportivas
Ni bien se conoció la noticia sobre la enmienda 38-U, 39 clubes firmaron un comunicado para posicionarse en su contra.
De los 40 equipos que compiten en las primeras dos divisiones del fútbol brasileño, solo Cuiabá (de la Serie A), no cuenta con un acuerdo de patrocinio con una empresa de apuestas deportivas.
“La prohibición total sugerida por la Comisión de Deportes, además de ser infructuosa para el objetivo propuesto y desviarse del objetivo de la ley, que es regular el tipo de apuestas de cuota fija, representaría un daño directo e irreparable a los principales fuente actual de ingresos del fútbol brasileño, además del riesgo de interferir con los contratos existentes”, reza el documento firmado por los clubes.
La restricción les generaría un perjuicio económico significativo, afectando el desarrollo del deporte local.
Según André Gelfi, presidente del Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR), estiman que una medida como esta podría costarle 400 millones de reales a los clubes brasileños.
“Es un dinero que ya no existirá para los clubes y que tiene un peso importante en las series A, B y C del Campeonato Brasileño. Si se aprueba la enmienda, se acorta la manta para la mayoría de los equipos”, lo citó Máquina do Esporte.