Senadores de Brasil impulsan el debate sobre el juego y aseguran que la bancada evangélica no tiene fuerza suficiente 

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Los senadores Davi Alcolumbre, Irajá Abreu y Angelo Coronel se reunieron con el presidente de la Cámara, Rodrigo Pacheco, para promover un pronto debate sobre el PL 442/1991, aprobado recientemente por Diputados, y así dar paso a la regulación de la industria del juego y las apuestas.

Si bien en un principio Pacheco dijo que no tenían urgencia para tratar el tema, ya son varios los grupos que se han sumado para presionar por un debate próximamente. Además, de acuerdo a lo sugerido por los senadores, “la bancada evangélica tiene menos potencial ofensivo en el Senado”, por lo que la oposición sería menor.

Los partidos ya han tenido debates internos sobre el juego y “quienes entienden el texto han tomado la delantera para resolver dudas y convencer a los senadores de los méritos aprobados por los diputados”, subrayó el medio local BNL Data.

Sin embargo, el Frente Parlamentario Evangélico ya hizo avances para enterrar el proyecto y están intentado dilatar cualquier discusión. Según reportaron, el presidente del Frente, el diputado Sostenes Cavalcante, se acercó al presidente del Senado para pedir que anule el proyecto. 

“Pacheco es indiferente al tema, pero dijo que respetará la decisión del colegio de dirigentes”, informó posteriormente. Asimismo, aseguró que confía en que por la complejidad del asunto, la propuesta será rechazada.

El texto aprobado por la Cámara de Diputados permite la instalación los casinos en complejos turísticos. Para determinar los lugares donde se pueden abrir casinos, el Poder Ejecutivo debe considerar la existencia del patrimonio turístico y el potencial económico y social de la región.

Así, permite la instalación de hasta tres casinos cuando la población del estado es mayor de 25 millones. Para estados con más de 15 millones y hasta 25 millones, puede haber dos casinos. En los demás estados y en el Distrito Federal, con una población de hasta 15 millones de habitantes, podrá existir un solo casino.

En las localidades catalogadas como centros o destinos turísticos, se permitirá la instalación de un casino, independientemente de la densidad de población. El espacio físico del casino deberá ser, como máximo, igual al 20 por ciento de la superficie edificada del complejo, y podrán ofrecerse juegos electrónicos y de ruleta, juegos de cartas y otras modalidades autorizadas.

En este sentido, el autor del proyecto, el diputado Felipe Carreras, añadió una modificación que permitiría el funcionamiento de los casinos en embarcaciones fluviales. Estas embarcaciones no podrán estar en un mismo lugar por más de 30 días consecutivos, y la concesión podrá ser hasta por diez establecimientos.