Latinoamérica es una palabra que está a la moda en la industria global de juegos, aunque agrupar 33 países de un continente que hablan distintos idiomas en una sola categoría puede representar una extrema falta de visión.
A fines de julio, un webinar de SBC patrocinado por Veriff discutió mercados específicos dentro de Latinoamérica, particularmente la situación del juego online en Brasil. Puede registrarse y ver la discusión completa aquí. Los participantes discutieron varios mercados, incluyendo México, Perú y Colombia, pero la mayor parte de la conversación se centró en Brasil.
Los panelistas fueron:
- Thomas Carvalhaes, director general de Vai de Bob
- Luiz Felipe Maia, socio fundador de MAIA YOSHIYASU Advogados
- Peter Murray, responsable de Juegos de Veriff
En cuanto a las apuestas deportivas y el juego online, la situación actual de Brasil es sumamente interesante. Los operadores han estado en el espacio durante más de una década en un mercado gris, mientras que el camino a la regulación ha sido más difícil. Maia predijo que cualquier regulación podría llegar a fines de año.
“[El Ministerio de Economía] está preparando el proyecto de decreto y el de medidas provisionales, y esos documentos deben ser firmados por el presidente”, explicó Maia.
“El tema es que ahora tenemos un año electoral y las elecciones serán en octubre. Por lo que emitir una regulación o no, y cuándo, es una decisión política. Nuestro sentimiento es que , dado que el presidente cuenta con el apoyo de los líderes evangélicos en el Congreso, y uno de esos líderes estuvo expresamente en contra del decreto y la medida provisional, creo que es muy poco probable que veamos las apuestas deportivas reguladas antes de las elecciones”, agregó.
Este lento acercamiento al juego no es nada nuevo para Brasil. Maia señaló que la legislatura ha estado tratando de expandir el juego durante más de 30 años, desde 1991.
Para un operador como Carvalhaes, puede ser frustrante quedarse al margen esperando una decisión, particularmente cuando una gran parte de la industria está lista y ansiosa por pasar del mercado gris al juego online regulado en Brasil.
“Puedo dar mi punto de vista personal sobre el tema, así como el de los operadores, y creo que al decir esto, probablemente represente a la mayoría: estamos viendo esto con un poco de impaciencia. También hay algo de frustración porque continúa posponiéndose. ¿Y por qué queremos regulación? Porque queremos un mercado justo. Ahí es donde tenemos reglas claras, tienes impuestos claros, tienes la misma expectativa y el mismo grado de medición y aplicación en cada operador”, dijo.
¿Deberían involucrarse más en la legislación los operadores de Brasil?
Carvalhaes y otros operadores mantienen la distancia mientras los legisladores debaten el tema. A diferencia de Estados Unidos, donde los operadores ayudan regularmente a redactar leyes e impulsar medidas, la mentalidad en Brasil es evitar posibles conflictos de intereses con los operadores que adoptan un enfoque práctico. El resultado es una legislación que establece un mercado insostenible para los operadores.
“Hace aproximadamente 10 días se aprobó en la cámara otro proyecto de ley que aumenta los impuestos de las apuestas deportivas y también crea a prohibición de publicidad de operadores de apuestas deportivas sin licencia. Este proyecto de ley fue aprobado en la Cámara. También crea la necesidad de que los operadores con licencia tengan una autorización de las entidades deportivas para realizar apuestas en esos deportes, y ahora se dirige al Senado”, dijo Maia.
“Este es uno de los riesgos más críticos que tenemos ahora para las apuestas deportivas en Brasil. Como dije, en una entrevista, podrían matar a la gallina de los huevos de oro incluso antes de que nazca”, añadió.
Todo el panel estuvo de acuerdo en que se debe lograr un mejor equilibrio entre quienes elaboran las leyes de juego online y quienes se ven afectados por ellas.
“La cultura del lobby en Estados Unidos es obviamente muy fuerte. He testificado un par de veces, pero al menos ese compromiso existe, puedes debatir qué tan bien ha ido o qué está pasando. Pero si observa cómo se involucran los reguladores en general, hay buenos y malos”, observó Murray.
“Dinamarca en Europa, por ejemplo, se está involucrando temprano. Así que creo que es una de esas áreas en las que me siento absolutamente frustrado. Creo que hablé [en Brasil] hace unos seis años, y cuando esperaban que se llevara a cabo, y ustedes lo han estado haciendo por más tiempo que eso. Así que es una jugada a largo plazo, pero creo que una vez que entra en la política, realmente puede pasar cualquier cosa. Es lo mismo con muchos de los estados de los Estados Unidos. Para mí, se trata de asegurar que los operadores, los proveedores, como casi todos, estén alineados con un mensaje sólido”, agregó Murray.
Incluso Carvalhaes, que se mostró reticente a involucrarse demasiado y crear potenciales problemas, estuvo de acuerdo en que es necesario que haya líneas de comunicación más abiertas, pero solo hasta cierto punto.
“¿Si podemos mostrarle al regulador el camino sobre si podemos crear conciencia sobre la educación? Si, absolutamente. El punto en el que me preocupa un poco, y lo he visto en otras jurisdicciones, donde los reguladores o el gobierno han considerado el grado de influencia de los operadores hacia la regulación como un conflicto de interés a la hora de definir impuestos u otras cosas. Esos son temas que quizás no deberíamos abordar”, dijo.
Y explicó: “Tenemos que traer un poco de conciencia. Ese es nuestro papel. Sin embargo, creo que hay una línea muy fina entre brindar esa conciencia educativa e influenciar, lo que puede convertirse en un conflicto de intereses, especialmente en un país como Brasil, donde son frecuentes los casos de corrupción”.
La regulación del juego online en Brasil no se puede importar íntegramente desde otro lugar, pero eso no significa que no haya otras en la región latinoamericana que valga la pena emular. Carvalhaes citó buenos ejemplos: “En Latinoamérica tenemos muy buenos ejemplos de mercados regulados, como Colombia y México. México, a mi modo de ver, tiene sus defectos. Colombia, para mí, es el mejor ejemplo posible que podemos ver de un mercado regulado de juegos en la región. Todo funciona, los operadores tienen una idea muy clara de cuáles son sus tareas y sus derechos. Y parece estar funcionando bien para todos”.
Fraude y clientes
Murray señaló que Veriff trabaja en todo el mundo con la incorporación de clientes en una variedad de mercados. Lo que distingue a Brasil de algunos de los demás es el mayor enfoque en la prevención del fraude.
“Tenemos diferentes grupos de fraude, tenemos abuso de bonificaciones que realmente no se destacan en otras partes del mundo”, explicó. “Pero desde la perspectiva de la incorporación, todos quieren lo mismo. Quieren la velocidad y la precisión de la misma. Y desde un punto de vista regulatorio, necesitan que eso sea sólido. Creo que la diferencia con el nuevo mercado es que tienes las expectativas de los clientes y, ¿qué es lo que quieren?”, dijo.
Maia explicó que cuando se trata de fraude en Brasil, este no es un tema del que nos ocuparemos eventualmente, sino uno que ya existe: “El fraude en Brasil no va a ser un problema, ya lo es. Por ejemplo, cualquiera está dispuesto a darte su número de contribuyente. Ellos compartirán esa información. No es como en Estados Unidos cuando le pides a alguien su número de Seguro Social y simplemente no lo dice”.
El fraude con el número de contribuyente es solo uno de los problemas que discutió el grupo. Las estafas fraudulentas relacionadas con el sistema de pago Boleto también están proliferando.
Como alguien que trabaja con operadores para verificar la identificación, Murray cree que la solución podría ser una combinación de verificación de documentos y nueva tecnología como el reconocimiento facial.
“Creo que la tecnología, ya sea la biometría que hacemos con el reconocimiento facial o la estimación de la edad, vinculando todo eso con los documentos, creo que es realmente la única forma desde una perspectiva de fraude, tienes que superponer esta información”, dijo.
En Brasil existen problemas únicos y serios relacionados con el fraude y la corrupción y la mejor manera de abordar los problemas fiscales. También está la lucha que tienen muchos mercados emergentes no solo para estar en alza, sino también para aparecer en alza.
“Existe le dicho de que la esposa de Julio César no solo debe ser honesta, sino parecerlo. Así que tenemos esa preocupación. En Brasil, el regulador no tiene preocupaciones”, dijo Maia. “Creo que la industria debería compartir la misma preocupación. Nuestro primer objetivo debe ser demostrar que es una industria legal, que somos responsables, que podemos trabajar bien y que podemos generar impuestos y riqueza para el país”, concluyó.
