Bayes Esports: Desafíos para el sector de deportes electrónicos en 2021

En exclusiva para SBC, Mark Balch, vicepresidente de Apuestas de Esports de la empresa proveedora de datos de deportes electrónicos, Bayes Esports, analiza el panorama actual para la industria, considerando el estancamiento en el desarrollo de eventos internacionales por la crisis sanitaria.

Los esports han sido un gran tema de conversación en los últimos años. Para los operadores de apuestas, existen básicamente dos tipos de deportes electrónicos: competencia de videojuegos hardcore como CS:GO, Dota, League of Legends, entre otros, y aquellos juegos que “reemplazan” de forma virtual los deportes tradicionales, o el llamado “contenido de crisis”, que incluye a FIFA, NBA2k y Ice Hockey.

Antes de la pandemia del COVID, el concepto de “reemplazo de deportes” casi no existía en comparación con lo que está disponible ahora, excepto por una pequeña porción de opciones. Pero el 2020 tuvo un impacto dramático tanto en los deportes electrónicos como en las apuestas sobre estos juegos, de varias maneras.

En primer lugar, la cancelación global puso fin a prácticamente todos los deportes “normales”. Entonces, los esports ocuparon un lugar central, ya que los operadores de apuestas pudieron incorporar las competiciones de alta calidad con equipos y jugadores de primer nivel. El “reemplazo deportivo” se convirtió entonces en la parte más importante de la oferta mientras todos los demás contenidos desaparecieron.

Sin embargo, el nivel de élite de los esports, por otro lado, dependen en gran medida tanto de los eventos físicos como de las competiciones internacionales. Aquí es cuando los mejores de cada juego se enfrentan unos contra otros. Este es el pináculo de la competencia, que se hizo casi imposible debido a las restricciones de viajes. 

Como resultado, muchas de las principales competiciones se han pospuesto o cancelado, lo que ha tenido un efecto abrumadoramente negativo en la industria de los esports en su conjunto. League of Legends Worlds, que tuvo lugar en octubre de 2020, fue el primer evento importante de este tipo desde marzo del mismo año. 

Pero a pesar de la pesimismo, los deportes electrónicos vieron un aumento significativo en los volúmenes de apuestas y niveles de exposición. Así, la agenda de los deportes electrónicos se ha ampliado para varias empresas de apuestas, ya que es la forma de asegurarse de tener contenido en todos los panoramas derivados de la pandemia aún en curso. 

Entonces, ¿durará el gran auge de los esports?

Algunos pueden no estar de acuerdo en que este es, de hecho, el gran momento de los deportes electrónicos. Mientras los planes para eventos masivos están en espera, muchos representantes de la industria consideran que el mejor momento se experimentará una vez que los torneos internacionales puedan regresar.

También ha habido un estancamiento en el crecimiento de muchos deportes electrónicos, con la excepción de League of Legends. Sin competencias globales, juegos como CS:GO y Dota han sufrido, y los grandes eventos actuales se sienten muy repetitivos debido a que los equipos regionales casi siempre son los mismos. El año pasado, Team Secret de Dota ganó 8 eventos seguidos y todos con una final de 3:0. Este es un logro asombroso. Sin embargo, no es exactamente una competencia convincente.

No hay duda de que los esports seguirán creciendo más allá del COVID. Pero para algunos, parece que hay más desafíos acechando en el horizonte.

Considerando las experiencias de 2008, la última vez que vivimos una importante crisis financiera mundial, los deportes electrónicos también sufrieron. Y, como resultado, muchas competencias y torneos se paralizaron antes de que el sector comenzara a resurgir en 2010/11.

Este año, es posible que el mundo aún se muestre reacio a abrir sus carteras y realizar inversiones significativas en los esports. Esto puede amenazar a las startups, especialmente aquellas que aún no son autosuficientes.

Esta recesión es especialmente relevante para el “contenido de crisis” debido a la falta de deportes tradicionales. 

A medida que comenzamos a emerger en un mundo post-COVID y los eventos normales comienzan a reanudarse, el interés en el contenido de crisis disminuirá y, como ya lo ha hecho, probablemente aterrizará en una especie de producto siempre activo y disponible durante los horarios habituales y los meses en que cesan las competencias de deportes tradicionales. 

Desafíos de los esports en 2021

Los videojuegos han sido, y siempre serán, muy complejos, por lo que hay posibilidades casi ilimitadas para el futuro en lo que respecta a opciones de apuestas. Como podemos imaginar, esto no tiene por qué limitarse a las estructuras tradicionales.

El mayor problema con los esports es el hecho de que los servidores son tan seguros y controlados que realmente no hay forma de garantizar la coherencia cuando se trata de la recopilación de datos. Por esta razón, esto recae en los editores u organizadores de torneos que tienen el control final. Y hacer tratos con todas las empresas es increíblemente difícil.

En comparación con los deportes tradicionales donde las transmisiones son de muy baja latencia, las empresas pueden recopilar datos casi a voluntad y generalmente están dentro de un buen estándar, la recopilación de datos de fuente pública en los deportes electrónicos tiene una gran desventaja en cuanto a la velocidad y la calidad.

Los problemas pueden deberse a las actualizaciones del juego. Los editores cambian constantemente los juegos; de nuevo, en comparación con los deportes tradicionales donde casi siempre están los mismos puntos de referencia de datos y los mismos formatos y estructuras.

Todos estos factores ralentizan el progreso y es la razón principal por la que parece que se tarda tanto en desarrollar nuevos productos, o especialmente nuevos títulos de juegos; donde los datos son básicamente inexistentes.

Además de esto, existen muchas más amenazas y desafíos que la industria debe superar, como la integridad, las trampas, los torneos falsos, los jugadores menores de edad, la falta de información, las prioridades de desarrollo en conflicto, el exceso de regulación y más. 

¿Ya han vivido los esports su máximo auge?

Es compartida la noción de que los deportes electrónicos ya han disfrutado de su máximo momento de auge durante 2020, habiéndose posicionado en el centro del escenario mientras que los deportes tradicionales estaban suspendidos.

Pero como los eventos del año pasado generaron más conversaciones sobre los esports que nunca, no creo que estemos listos para cerrar el tema aún. Los esports presentan muchas más oportunidades para los operadores de apuestas y, sinceramente, creo que esto es solo el comienzo.