Solicitan archivar el caso contra Bruno Henrique en Brasil

el jugador del flamengo Bruno Henrique
Créditos: Celso Pupo / Shutterstock.

El delantero Bruno Henrique está siendo investigado por la Justicia de Brasil, tras las acusaciones de amaños deportivos específicamente durante el partido del Flamengo, equipo al que pertenece el jugador, contra Santos en el Campeonato Brasileiro de 2023. Ahora, la defensa del jugador pidió que se archivara la causa.

Según una solicitud presentada recientemente, el principal argumento para archivar la causa indica que “no es delito forzar una tarjeta amarilla”. La defensa, encabezada por el abogado Ricardo Pieri Nunes, alegó que “no existe ninguna disposición legal que tipifique esta conducta como delito”.

Además afirmó que, incluso si Bruno Henrique hubiera admitido haber forzado la tarjeta, esto habría sido hecho con un objetivo de gestión estratégica, como reiniciar el conteo de tarjetas, y no para cambiar el resultado del partido o beneficiar a terceros.

Sin embargo, la Justicia trabaja bajo la base de que la propia Policía Federal (PF) calificó la conducta como “claramente atípica”, según información de Metrópoles. A esto se suma otro de los argumentos que fue la conclusión de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) sobre Manipulación de Juegos y Apuestas Deportivas, del Senado Federal, que consideró este tipo de situaciones fuera del ámbito del artículo 200 de la Ley General del Deporte.

“De hecho, si un deportista, conscientemente, informa a un tercero de que ha elegido deliberadamente recibir una tarjeta amarilla para obtener una apuesta ganadora, el propósito específico de actuar de esta manera no sería alterar el resultado del partido o competición, sino asegurar el éxito de la apuesta, que no está protegida, de lege lata, por la norma penal del artículo 200 de la Ley General del Deporte”, afirmó la defensa.

A finales de abril, el Tribunal Federal de Distrito rechazó la solicitud de la familia del atacante de declarar confidenciales las investigaciones. Además de negar la confidencialidad, el juez Fernando Brandini Barbagallo autorizó a la PF a compartir las pruebas ya recabadas con el Tribunal Superior de Justicia Deportiva (STJD). Con esto, el organismo deportivo podrá abrir una nueva investigación disciplinaria contra el deportista.

El caso Bruno Henrique

Por el momento, la información trascendida apunta a que alrededor de dos meses antes del partido entre Flamengo y Santos, el hermano del jugador, Wander Nunes Pinto Júnior, preguntó si Bruno Henrique estaba suspendido con dos tarjetas amarillas y pidió que le avisaran cuando recibiera la tercera. La respuesta del jugador fue directa: “Contra el Santos”. El hermano le dio las gracias y le dijo que se quedaría con el dinero de la inversión.

Tres días antes del partido, el 29 de octubre, Bruno Henrique volvió a tocar el tema con Wander Júnior, preguntándole si recordaba la conversación. Ante la aparente confusión de su hermano, el delantero lo llamó. La Policía Federal cree que la llamada pudo haber sido sobre la posibilidad de forzar una tarjeta amarilla.

Los mensajes obtenidos por Fantástico también revelan que Wander Júnior estaba teniendo dificultades para apostar después de ser bloqueado por un operador, cuyo nombre no fue revelado. En la conversación con su madre, intercambió información personal de terceros, como CPF, correos electrónicos y fechas de nacimiento. La madre sugirió crear una nueva cuenta y Wander Júnior envió facturas de casas de apuestas solicitando el pago.

La Policía Federal investiga si el hermano de Bruno Henrique operaba cuentas abiertas a nombre de su esposa, Ludymilla Lima. Se encontraron mensajes intercambiados entre la pareja respecto a un posible pago de una apuesta realizada por Wander Júnior en su cuenta.

El caso continúa bajo análisis del Ministerio Público, que estudia la posibilidad de formalizar la acusación. Mientras tanto, la defensa del jugador intenta poner fin a la investigación antes de que avance a la fase judicial, alegando la falta de carácter penal y la debilidad de las pruebas presentadas. La decisión ahora estará en manos de las autoridades del DF, quienes podrán informar, archivar o profundizar las investigaciones.