Una nueva ola de COVID-19 en España continúa afectando el funcionamiento regular de los comercios y salones de entretenimiento, mientras que la comunidad autónoma de Cantabria podría entrar en “alerta nivel 3” y ordenar nuevos cierres.
En diciembre, las autoridades de Cantabria ya habían determinado los cierres de los casinos, salones de apuestas y demás establecimientos turísticos y de entretenimiento, que fueron extendidos hasta enero de 2021. Sin embargo, las restricciones podrían intensificarse este mes.
De acuerdo a Cantabria Liberal, la Consejería de Sanidad está evaluando las medidas que se implementarán, como el cierre del interior de los locales de hostelería y de restaurantes, aunque se exceptuarían las entregas a domicilio o take away.
El sector del juego presencial quedaría completamente paralizado, como sucedió en anteriores oportunidades, y los hoteles y otros alojamientos turísticos también deberán reducir sus servicios.
Paralelamente, las autoridades de Cantabria también comenzaron a debatir la Ley del Juego, mientras que se ha suspendido la entrega de nuevas licencias de operación en toda la comunidad hasta no contar con la aprobación de la medida.
El proyecto actual endurece las medidas contra la industria y establece una distancia mínima de 500 metros entre los salones de juego y los centros educativos. Asimismo, propone aumentar la tasa de las apuestas en dos puntos, del 10 al 12 por ciento, ante “el incremento de jugadores y la proliferación de locales de juego”.