A un mes de dar comienzo a las operaciones de apuestas deportivas en Puerto Rico, SBC Noticias habló con el director ejecutivo de la Comisión de Juegos del Gobierno de Puerto Rico, Orlando Rivera Carrión, quien aseguró que están contentos por “haber superado todas las expectativas”.
Según compartió el regulador con este medio, entre el 11 y 28 de febrero ya se apostaron 500 mil dólares. Cabe destacar que por el momento las apuestas deportivas funcionan solo de manera presencial a través de la oferta del único operador autorizado, BetMGM,en el casino de La Concha Resort.
“Este resultado es bastante bueno para ser solo unas semanas y sin posibilidad de apostar online”, remarcó Rivera Carrión. Y reveló que la Comisión de Juegos se plantea “un plazo de 60 días, aproximadamente” para desplegar el mercado en su totalidad con nuevos operadores presenciales y online.
Ya desde antes de dar inicio a las operaciones, empresas de todo el mundo mostraron interés en formar parte del mercado, teniendo en cuenta el atractivo que genera el desarrollo de la industria en todo Estados Unidos en general. Sin embargo, el director ejecutivo afirmó que en las últimas semanas recibieron más solicitudes, “entre las que se incluyen a Foxwoods, DraftKings, FanDuel, Sportium, Betcris, Caliente y dos operadores locales bastante adelantados”, comentó.
De todas formas, el regulador afirmó que “serán diez operadores los que conformarán el mercado total”, mientras que “cuatro o cinco” estarán listos para lanzarse muy pronto.
“Los comisionados de cumplimiento y control de la industria dentro de la organización son muy estrictos en Puerto Rico”, sostuvo el director ejecutivo. A esto, se suma que el marco regulatorio de las apuestas deportivas en particular es mucho menos permisivo, por lo que el trabajo previo a la autorización de operadores está demorando más de lo previsto.
Además, detalló la importancia que tiene el juego responsable dentro de la legislación en general, que obliga a operadores a aportar en organizaciones que previenen y rehabilitan a ciudadanos con problemas con el juego. La isla tiene una ley específica sobre ludopatía y a esta se le suman las regulaciones particulares para cada industria, para brindar servicios gratuitos a los damnificados y sus familias.
Aún así, para Rivera Carrión esto solo confirmará la posición de Puerto Rico como una industria transparente y cuidada. Como explicó, la isla ha sido ejemplo de un desarrollo regulado y beneficioso en cuanto a los juegos, al haber sido la segunda jurisdicción, después de Las Vegas, en legalizar los casinos.
De hecho, el modelo de regulatorio de Atlantic City surge desde la experiencia de Puerto Rico, y se estima que las apuestas deportivas también generarán un ejemplo similar en el Caribe y otras jurisdicciones latinoamericanas. “Si lo logras aquí, lo logras en cualquier parte”, destacó el director ejecutivo.
En este sentido, igualmente, la Comisión de Juegos remarca “el aspecto cultural que favorece las apuestas” en el territorio, aunque las expectativas de operaciones de apuestas deportivas no podrían compararse con estados más grandes de Estados Unidos o gigantes como Brasil. En primer lugar, porque el desarrollo está ajustado a las condiciones impuestas de la Ley 81, pero también a la población de Puerto Rico, que tiene aproximadamente 3.3 millones de habitantes.
Esto no le quitará liderazgo al país en cuanto a la industria y Rivera Carrión planteó que el mercado “será un importante estímulo para la economía y un ingreso adicional al fisco de Puerto Rico”, pero irá evolucionando a la par de las demás ofertas de la industria, como casinos —que ya se prevé que se instalen tres nuevos—, loterías y bingos, para ampliar su potencial.
Especialmente, el impulso también será dado desde los deportes de fantasía y, sobre todo, desde los esports, que están contemplados dentro del marco de las apuestas deportivas y ya demostraron ser altamente populares en todo el Caribe y Puerto Rico en particular.
Adicionalmente, algo que destaca al mercado local es la incidencia de los laboratorios de certificación que obligan a las empresas a pasar por varios procesos de auditoría para confirmar que sus tecnologías y ofertas se ajusten a los estándares internacionales de cumplimiento y eficacia. “Puerto Rico no habilita ninguna oferta de juego que no haya pasado por los laboratorios”, dijo Rivera Carrión.
Finalmente, lo que se celebra de esta regulación es la inclusión del sector deportivo en todos los ámbitos de despliegue de las apuestas. Las ligas deportivas han recibido varias opciones de relación con las casas de apuestas para generar ingresos para los clubes, como la venta de imagen o datos oficiales, las asociaciones de patrocinio, la cobertura, entre otras muchas.
“La ley impone distribución directa para las ligas. Un cinco por ciento de los ingresos de la Comisión de Juegos se invertirá directamente en el deporte. Cada liga tendrá una oportunidad única de llegar a más gente en todo el mundo a través de las apuestas deportivas, esto creará un interés nuevo y grandes beneficios para los deportes de la isla”, celebró el director ejecutivo.
