El juego en España, en cuidados intensivos y sin respirador

En exclusiva para SBC Noticias, Miguel Ángel Lázaro, director de Desarrollo de Negocios de Carousel Group, hace una radiografía de la situación del sector del juego y las apuestas en España, en medio de la pandemia y las restricciones a la publicidad.

Miguel Ángel Lázaro – director de Desarrollo de Negocios de Carousel Group

La industria del juego en España no está pasando por su mejor momento, al igual que muchas otras actividades. Estamos viviendo una situación extraordinaria, sin precedentes en nuestra historia reciente, que está afectando enormemente a todos los sectores, a la economía, a las costumbres sociales y al comportamiento de ocio. 

En el caso del juego, la pandemia está impactando de forma especialmente agresiva. Tanto, que podemos decir que está en la unidad de cuidados intensivos y sin respirador. Nos dicen las autoridades sanitarias que el virus es mucho más mortífero en pacientes con enfermedades de base, como es el caso del juego privado

Las constantes campañas mediáticas de acoso reputacional contra todo el sector, e incluso los ataques físicos a salones, ya habían llevado a la suspensión temporal de la concesión de nuevas licencias de apertura de salones, en ocasiones hasta finales de 2021. Estamos en estado de alarma desde el día 14 de marzo para intentar reducir la pandemia. Un estado de alarma que podría durar todavía un mes más, aunque es difícil tener una previsión fiable. 

En el juego presencial, según las cifras del Anuario del Juego en España de 2019, publicado por el Consejo Empresarial del Juego, Cejuego, en España hay más de 47.000 empleos directos en el sector privado, más de 19.000 en la ONCE (servicios centrales y vendedores) y casi 19.000 en la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (servicios centrales y vendedores). Esto hace un total de alrededor de 85.000 empleos directos, y se unen 175.000 indirectos. 

El estado de alarma ha supuesto el cierre temporal de todos los establecimientos de juego: casinos, bingos, salones y bares. También se han dado de baja máquinas en hostelería. Las loterías del Estado y la ONCE también han suspendido los sorteos y la venta de juegos. Para paliar parcialmente las pérdidas y no afectar al número de empleos, las empresas han optado por acogerse a la presentación de Expedientes Reguladores Temporales de Empleo (ERTE), con el objetivo de continuar la actividad “normalmente” en cuanto se levante el estado de alarma. CIRSA y Codere han presentado respectivamente ERTEs de 4.425 y 1.071 personas, lo que supone el 83,5 y el 69 por ciento de sus plantillas. Estas cifras son las más llamativas en el sector, por el tamaño de las empresas, pero suponen solo una parte de la industria, por lo que es lógico pensar que hay un número mucho mayor de trabajadores afectados. 

En todos los sectores en España a día de hoy hay alrededor de 2,6 millones de expedientes temporales presentados. Las empresas online puras y las presenciales con oferta omnicanal pensaban que podrían reducir el impacto económico apoyándose en el negocio online, que se puede mantener con la plantilla trabajando desde casa. Sin embargo, alrededor del 50 por ciento de los ingresos del canal online se obtienen de las apuestas deportivas, y no hay casi apuestas que ofrecer, o las que hay son de deportes minoritarios y de países remotos, con mercados poco interesantes para el gran público. 

Los optimistas y los que nunca se rinden pensaban que no todo estaba perdido y que podrían compensar con otras modalidades de juego como casino, slots o deportes virtuales, pero lo cierto es que no disponen de una de las principales herramientas de venta cruzada para atraer a dichos juegos, que son las apuestas deportivas. 

Mientras tanto, otros negocios online como Netflix, o los supermercados online, han aumentado un 50 por ciento su facturación durante la pandemia. Y no lo han hecho más porque no han podido adaptarse más rápidamente a la demanda, siendo casi imposible encontrar en las webs huecos libres de entrega de la compra. Si esto se hubiese podido aplicar a las slots, al casino en vivo, al videobingo o al blackjack, no habría sido tan grave para los operadores, que habrían podido continuar con cierto nivel de actividad. Pero resulta que el Ministerio de Consumo, que tiene las competencias normativas en juego online, cito casi textualmente “como medida de protección de los consumidores y para evitar la intensificación del consumo de juegos de azar en línea, que puede derivar en conductas de consumo compulsivo o incluso patológico (especialmente a menores, adultos jóvenes o personas con trastorno de juego)” publicó el 1 de abril el artículo 37 del Real Decreto (RD) 11/2020 de medidas urgentes complementarias “para hacer frente al COVID-19”, en el que limita las comunicaciones comerciales de las empresas de juego. En resumen, y por no aburrir todavía más, esto significa que durante el tiempo que dure el estado de alarma no se pueden ofrecer en ningún medio o soporte promociones con bonos, descuentos, partidas o apuestas gratis, cuotas mejoradas o cualquier otro premio. Las comunicaciones audiovisuales en medios o redes solo se pueden hacer de 1 a 5 de la madrugada. No se pueden realizar comunicaciones comerciales en redes sociales, correos electrónicos o medios equivalentes. En definitiva, los mecanismos de adquisición de nuevos jugadores, incluido el tráfico procedente de afiliados, se han bloqueado casi por completo. Como se refleja en la exposición de motivos del RD, ahora no hay excepción, como otras veces, con la ONCE o SELAE. Curiosamente, les da igual porque no están celebrando sorteos. Por consiguiente, el poco oxígeno que podía entrar en los pulmones maltrechos de los operadores online lo han limitado aún más por real decreto, ante el estupor y la indignación de todo el sector, y el riesgo de que los jugadores se vayan a operadores .com que sí les ofrezcan estímulos e incentivos pero no las garantías de la regulación. 

Estoy de acuerdo con que proteger a los jugadores vulnerables y evitar conductas de juego compulsivo o patológico sea la mayor prioridad de los operadores. De hecho, eso ya lo era sin necesidad de adoptar medidas tan extremas. Hubiese sido suficiente vigilar y comprobar que los operadores apliquen correcta y escrupulosamente las medidas de juego responsable, límites de depósito, pérdidas, tiempo de juego, verificación documental, comprobación de autoexclusión y prohibidos, medidas para la prevención del blanqueo de capitales, y la larga lista de medidas adicionales que están reguladas profusamente y desde hace tiempo. 

Para entender mejor las recientes restricciones extraordinarias y urgentes en online tenemos que retroceder en el tiempo solamente unas semanas. El 24 de febrero de 2020, se publicó para información pública el Proyecto de RD de Comunicaciones Comerciales de las Actividades de Juego (RDCC). Este documento llevaba redactándose y madurándose desde 2015, y en general se consideraba adecuado, pero últimamente se ha “mejorado”, e incluye algunas de las restricciones extraordinarias puestas en marcha en el RD de medidas urgentes: limitación de publicidad de 1 a 5 de la madrugada – no aplica a ONCE ni SELAE -, limitaciones en promociones y bonos, etc. Parece que el artículo 37 de medidas urgentes no es más que la puesta en marcha rápida o prueba de campo de lo que vendrá en el RDCC

Teniendo en cuenta que Alberto Garzón, ministro de Consumo, considera que el juego “es un problema de salud pública y hay que intervenir”, y que ha declarado que con el nuevo RDCC “el 80 por ciento de la publicidad que veis ahora, no la veréis más” o “hay empresas que van a perder mucho dinero con todo esto”, todo encaja mucho mejor en este rompecabezas. La Unión de Televisiones Comerciales y la Asociación Española de Radiodifusión Comercial tampoco parecen muy felices con las pérdidas de ingresos que pueden tener cuando se ponga en marcha el RDCC. 

En España hay 81 operadores de juego online autorizados por la DGOJ, pero la mayor parte del mercado la acaparan unos pocos operadores, los más grandes. Si tenemos en cuenta los cambios que se avecinan en cuanto a comunicaciones comerciales, las cifras de la DGOJ con la disminución de jugadores activos del 7 por ciento en 2019 respecto a 2018, y la caída anual de GGR en apuestas deportivas (10.23 por ciento), los 29 nuevos operadores autorizados que comenzaron en 2019 se estarán encontrando que el mercado no es tan sencillo y atractivo como podía parecer. 

Veremos qué nos deparan los próximos meses. Ya hemos visto que el sector online se va a ver muy limitado. Aventurar mucho más es complicado dada la singularidad y la gravedad de la situación. Las consecuencias están siendo tan graves que se podría producir incluso un cambio de gobierno o que el RDCC no entrase en vigor o cambiase mucho. Todo apunta a que después del estado de alarma habrá una vuelta paulatina y temerosa a las actividades habituales, y más lenta aún a las de ocio, por lo que salones, bingos y bares arrancarán muy despacio, y más si como todo parece indicar, nos vemos en una crisis económica todavía peor que la de 2008. Por favor, amigos, tened mucha precaución con el virus, es algo muy serio. Confío en que en unos meses superemos la situación, mejoren las expectativas del sector y volvamos a vernos pronto en ferias y congresos.