Entain Plc ha confirmado la venta de la empresa de intercambio de apuestas online Betdaq a su antiguo propietario Dermot Desmond por una cifra no revelada.
El grupo de juego FTSE100 emitió una declaración de una oración, informando a los medios de comunicación de su desinversión de Betdaq al multimillonario financiero irlandés y magnate de las carreras de caballos.
Desmond retoma el control de Betdaq, una empresa que el empresario respaldó a principio de la década de 2000, durante los primeros días de las apuestas online.
Con sede en Alderney, Betdaq se estableció como el principal rival de Betfair en el mercado de intercambio de apuestas. En 2013, la empresa fue adquirida por Ladbrokes Plc por 30 millones de libras, un acuerdo que convirtió a Desmond en accionista del operador.
En 2015, Desmond reapareció al lanzar su campaña pública “Di No a Coral” (“Say No to Coral”), en un esfuerzo por convencer a los accionistas de Ladbrokes de rechazar una fusión de 2.2 mil millones de libras con Coral UK.
En ese momento, Desmond reprendió al presidente Peter Erskine y al ex CEO Richard Glynn por el colapso total de la actuación de Ladbrokes tras su separación del Grupo Hilton.
La campaña de Desmond advirtió a los inversores de Ladbrokes que negaran una fusión que crearía un nuevo negocio con una deuda de 1.200 millones de libras esterlinas.
En 2018, Betdaq se convirtió en propiedad de GVC Holdings (que luego se convertiría en Entain Plc), luego de que el antiguo grupo de apuestas London AIM completara su pretenciosa adquisición de 3.8 mil millones de libras de Ladbrokes Coral Plc, un acuerdo transformador que cambió el panorama de los juegos en el Reino Unido.
Desde la adquisición, han circulado rumores con respecto al futuro de Betdaq como una marca de Entain, en la que Ladbrokes y Coral sirven como las propiedades emblemáticas de apuestas deportivas de la firma FTSE en el Reino Unido.
Buscando expandir la liquidez de los jugadores contra Betfair, Betdaq ha reducido sus comisiones de cambio a un 2 por ciento en todos los mercados. Sin embargo, Betdaq enfrenta una batalla de marketing de varios millones y una renovación tecnológica si quiere desafiar y cumplir con la escala de Betfair como el actor dominante del intercambio de apuestas.