Fitch Ratings baja la calificación crediticia de Enjoy

La crisis económica mundial como resultado del cierre de diferentes industrias por la expansión del COVID-19 ha impactado fuertemente en el mercado de juegos de azar. La Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) de Chile anunció la semana pasada el cierre de todos los casinos en el país hasta el 29 de marzo, y la empresa local Enjoy se vio forzada a interrumpir sus operaciones.

Como consecuencia del cierre de los casinos y del deterioro de las métricas crediticias de Enjoy en 2019, la clasificadora de riesgos Fitch Ratings ha decidido rebajar la clasificación de largo plazo (IDR) de “B+” a “B”.

La medida es producto de “los débiles resultados en diferentes unidades operativas en 2019”, agravados por la crisis social en Chile que obligó a la compañía a cerrar sus puertas por una semana. De acuerdo a El Mercurio, Fitch determinó la nueva clasificación al tener en cuenta “los riesgos de desapalancamiento a un nivel consistente con su categoría para el año 2020, teniendo en cuenta su programa de gasto de capital elevado”.

Asimismo, esta rebaja contempla la situación económica que enfrentará Enjoy por el cierre de los casinos por la pandemia COVID-19, ya que dañará el flujo de efectivo de la empresa en el corto plazo: “El escenario base de Fitch considera que los casinos estarán cerrados por un período de un mes, pero esto podría extenderse, y si el impacto en los ingresos supera un período de dos meses, la liquidez de la compañía no podría ser suficiente para enfrentar sus costos fijos y financieros”.

De acuerdo al decreto N° 4 del Ministerio de Salud, la decisión de cerrar los casinos podría ampliarse por un período mayor, y los casinos podrían disponer el cierre voluntario de sus puertas por más tiempo con previo aviso a la SCJ.

El cierre es “en consideración a la prohibición de realizar actividades con más de 200 personas, de manera de asegurar la contención en la propagación del contagio, resguardando la salud de los trabajadores y clientes”. Este nuevo decreto suspende a la obligación del funcionamiento de los casinos y sus servicios anexos, establecida por el Ministerio de Hacienda en 2005.