Las salas de casino de Bariloche, El Bolsón y Jacobacci siguen por ahora a cargo de la empresa que acumuló varios incumplimientos y que el gobierno de Río Negro quiere desplazar de la concesión. La falta de un oferente decidido complicó los planes.
La gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, afirmó que “hay que ver el problema en su contexto y hasta ahora no se ha avanzado con una propuesta que convenga a todos”. Asimismo, resaltó la importancia de dar continuidad laboral a los 350 empleados de la firma.
A comienzos de diciembre, antes de dejar su cargo, el entonces gobernador Alberto Weretilneck había anunciado que rescindiría el contrato Entretenimientos Patagonia SA, empresa que administra los casinos de Bariloche y sus salas anexas en El Bolsón y Jacobacci.
La razón principal era el incumplimiento de las inversiones que debía realizar la empresa en esta ciudad a modo de canon por las ganancias del juego y la extensión de la concesión, principalmente la construcción de una terminal de ómnibus.
Se esperaba que la concesión pasara a manos de la firma Crown, que explota los casinos del resto de la provincia. Sin embargo, ese desenlace nunca se produjo.
En este sentido, Carreras apuntó que “no se trata de tomar decisiones apresuradas que dejen trabajadores en la calle”.
Precisó que “la suba de costos” fue lo que frustró el proyecto de la terminal, pero ese requisito formaba parte del canon de explotación del juego y la provincia lo quiere sostener, cualquiera sea el operador.
“Nuestras condiciones son relativamente flexibles y estamos buscando interesados en darle continuidad”, señaló la gobernadora.
Añadió que la idea es “resolver el tema a la brevedad”, pero evitó dar plazos. Aseguró que los objetivos de la provincia son tres: “que se cumplan los compromisos del contrato original, que se garantice la continuidad de los trabajadores y que se brinde adecuadamente el servicio de casino”.
