La depreciación del peso, la suba de precios y la caída en la demanda interna complicó la balanza para la industria del juego en Argentina. Según indicó Francisco Trovatto, gerente de Juegos en Lotería de Salta, “la inflación nos está comiendo”.
La Argentina ocupa el tercer lugar en el mundo entre los países con mayor inflación y también está entre los primeros siete por la profundidad de la recesión. El sector del juego es uno de los tantos afectados por la crisis. Trovatto, quien tiene más de 40 años de experiencia en el rubro, explicó: “Cuando la gente la pasa mal, no tiene ni para el juego”, y aseguró que en la actualidad sucede algo similar a lo ocurrido en 2001.
Declaró que “estamos recaudando en el interanual, con los mismos valores del año pasado. Es decir que la inflación nos está comiendo” .
Los números negativos en las agencias no sólo se deben a que se dejó de consumir, sino a que, además, se consume diferente. Según precisó Trovatto, la baja más alta se registra en los juegos más caros como el Quini, Brinco y Loto. “La gente se refugia en los juegos más económicos, como la Tómbola, la Changuita, Tombo Express” , apuntó el agenciero.
Los juegos más económicos permiten apostar menos montos, la Tómbola, por ejemplo, tiene un mínimo de diez pesos. “Igual en la Tómbola hay gente que juega 100 o 200 pesos, pero son más los que juegan valores mínimos” , afirmó Trovatto.
Las arcas públicas también sufren los efectos de la recesión. “El Gobierno cobra un canon de esto. Aparte, un porcentaje también va para la gratuidad del colectivo. Es decir que repercute en todo, menos en los impuestos que seguimos pagando” , advirtió Trovatto.
La alarmante situación también se observa en otros puntos del país, como es el caso de Chubut. Recientemente, el presidente de Lotería del Chubut, Luis María Aguirre, reconoció que en los últimos años “hubo una retracción en el juego muy importante” y aseguró que están estudiando implementar juego online para hacer frente al déficit en sus cuentas.
