La federación de fútbol española adelanta un pago millonario para hacer frente a la crisis

La Junta Directiva de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha confirmado que adelantará un pago de 4 millones de euros para que los clubes puedan mitigar las consecuencias de la pandemia COVID-19.

De acuerdo a la RFEF, la suma millonaria ayudará a que los clubes puedan pagar el salario de sus jugadores y jugadoras profesionales, así como también de sus respectivos cuerpos técnicos desde el 14 de marzo y durante el período en que no haya actividad regular.

“Estas cantidades van desde un máximo de 40.000 euros para los clubes de Segunda B según su masa salarial; pasando por el máximo de 36.000 para los clubes de fútbol sala; hasta los 10.000 máximos para cada club de Tercera, de acuerdo con las condiciones establecidas. Toda esta inversión proviene de fondos propios de la RFEF”, explicó la federación.

Además, la Junta ratificó la concesión del Programa Impulso 23, de la segunda y tercera división, por 21 millones de euros, y otros 6 millones de euros por participación en la Copa del Rey. El fútbol sala femenino recibirá un adelanto de 393 mil euros.

Con el objetivo de apoyar a los clubes durante la crisis, también se ha aprobado “la convocatoria de subvenciones para sindicatos y asociaciones de futbolistas, ayudas para las federaciones territoriales y asociaciones de jugadores internacionales, entre otros”.

Esta semana, el presidente de La Liga Javier Tebas reveló que podrían reanudar la competencia en la última semana de mayo o la primera de junio. Tebas declaró que una de las posibilidades es que las competiciones finalicen en agosto, por lo que las del año que viene también se acortarían. Además, dijo que cancelar no es una opción que estén considerando, ya que las pérdidas serían mucho mayores.

“En el caso de no jugar, el impacto económico, incluido el dinero que recibirían de competiciones europeas los equipos españoles, serían aproximadamente de 1.000 millones de euros”, agregó, y dijo que si se juega a puertas cerradas, el impacto sería de 300 millones de euros, mientras que con público estiman una pérdida de 150 millones de euros.