En un movimiento político inusual, el gobierno de la provincia argentina de Córdoba ha convertido al organismo regulador del juego local, la Lotería de Córdoba, en una sociedad anónima, ante los cuestionamientos de varios funcionarios públicos.
Además de regular el juego presencial y online en toda la provincia, la Lotería de Córdoba también opera la actividad estatal de loterías, como suede en la mayoría de las jurisdicciones argentinas.
Ahora, el organismo continuará con sus responsabilidades de “disponer el establecimiento de casinos, salas de bingo y otros locales de juegos, y actividades concurrentes, las reglas para su funcionamiento y su explotación por si o por terceros, a través del otorgamiento de una concesión total o parcial, licencias, per misos u otro título habilitante”, pero bajo una sociedad anónima.
En el comunicado, el gobierno informó que se llamará “Lotería de la Provincia de Córdoba SAU” y no cambiará la sede de operaciones por los próximos 99 años. Además, señaló que estará a cargo de “la organización, dirección, administración y explotación de juegos de azar y de apuestas mutuas y actividades conexas”.
El foco estará puesto en loterías, quinielas, casinos, rifas, tómbolas, bonos de contribución y actividades accesorias, “afines y concurrentes que se relacionen directamente con el objeto social, todo ello con sujeción a las normas legales, vigentes en la materia”.
Entre las disposiciones, también anuncian que la instalación de salas de casinos, y de bingo con máquinas de juego solo podrá realizarse en hoteles localizados en áreas de interés turístico, “así determinadas por el Poder Ejecutivo, y a una distancia radial mayor a los 20 kilómetros contados desde la plaza San Martín de la Ciudad de Córdoba”.
La sociedad anónima tendrá permitido asociarse con personas físicas o jurídicas y concertar contratos de sociedad accidental o en participación y constituir uniones transitorias de empresas. Y contará con un capital de treinta millones de pesos, representado por treinta mil acciones nominativas no endosables, ordinarias, de 1.000 pesos, valor nominal cada una, con derecho a un voto por acción. Todas las acciones estarán en manos del Estado provincial.
Finalmente, David Urreta, actual presidente de la Lotería de Córdoba, quedó confirmado como la autoridad de la sociedad anónima, mientras que la fiscalización estará a cargo de una sindicatura compuesta por tres síndicos titulares y tres síndicos suplentes, electos por el término de tres ejercicios.