Samuel Barrett, director de Juego de Trustly, consideró que avanzar hacia opciones de pago sin dinero en efectivo será un componente principal para ayudar a los jugadores presenciales a realizar transacciones cuando las operaciones se reanuden, después de la crisis sanitaria por el coronavirus.
En su discurso inaugural del cuarto día de SBC Digital Summit, que dio inicio al track “Payments Day”, auspiciado por Neosurf, Barrett lamentó que mientras la industria del juego online “siempre está innovando”, su contraparte presencial a menudo no puede seguir el ritmo de la modernidad.
Y explicó: “Hablo con muchos operadores físicos que me consultan una y otra vez: ‘¿Cómo podemos reducir el costo de manejo de efectivo y ser más eficientes operacionalmente?’. No es de sorprender que los juegos de azar minoristas tengan altos costos operativos y sufran cuando se trata de liquidar las ganancias de forma instantánea en la tarjeta”.
Asimismo, aprovechó esta oportunidad para destacar un producto en el que Trustly ha estado trabajando durante los últimos cuatro años, Trustly Live, que permite que las casas de apuestas deportivas y los casinos acepten depósitos y depositen pagos instantáneamente en la cuenta bancaria del jugador, simplemente usando un teléfono móvil y conexión a internet.
“Menciono esto no solo porque aprovecho para promocionar descaradamente nuestro producto, sino porque también quiero compartir mi punto de vista sobre el dinero en efectivo en general”, dijo Barrett y continuó: “Creo que avanzar hacia entornos sin efectivo será un componente principal para ayudar a los jugadores en operaciones presenciales”.
“Estoy seguro de que con la tecnología Trustly, y que otros proveedores de pagos están desarrollando, veremos que las empresas presenciales aceptarán más pagos digitalmente y, como resultado, mejorará la experiencia de usuario, mientras que se volverán más eficientes operacionalmente”, agregó.
Barrett dio algunos ejemplos globales para enfatizar la percepción actual del dinero en efectivo y por qué es necesario alejarse de esta opción o, al menos, acelerar la digitalización de los pagos.
“Cuando la Organización Mundial de la Salud emitió una declaración el 9 de marzo, que recomendaba que las personas recurrieran a transacciones sin efectivo para combatir la propagación de COVID-19, varios gobiernos y empresas de todo el mundo tomaron medidas. En China, miles de billetes fueron destruidos o desinfectados para eliminar la propagación del virus. Corea del Sur hizo lo mismo, y en Estados Unidos, La Reserva Federal comenzó a almacenar billetes que llegaron de Asia antes de recircularlos nuevamente a la economía”, informó.
E ironizó: “Los canadienses, sin embargo, han adoptado un enfoque diferente. Persisten los rumores de que algunas personas han estado metiendo billetes en las lavadoras para deshacerse del virus, aprovechando el hecho de que su dinero de ‘papel’ está hecho de plástico. Esto lleva el lavado de dinero a un nivel completamente nuevo”.
Barrett también destacó la necesidad de una conversión hacia los pagos móviles, particularmente para el casino online, uno de los grandes beneficiarios de la crisis actual. Y explicó: “Si no pasamos tiempo optimizando nuestros pagos y asegurando que tenemos una experiencia de usuario limpia y sin fricciones, corremos el riesgo de perder jugadores y reducir las tasas de conversión”.
En este sentido, reflexionó: “Con muchos más consumidores digitales en el hogar, ¿estamos haciendo lo suficiente para asegurarnos de seguir siendo responsables y estamos equipados, tanto tecnológica como operativamente, para verificar la fuente de fondos y la asequibilidad de nuestros jugadores? Dado que los apostadores presenciales ahora se moverán potencialmente de forma online, es importante que los operadores ejerzan sus políticas de juego responsable para garantizar un entorno seguro. Afortunadamente, la industria del juego online proporciona herramientas e información adicional para prevenir problemas”.
“Es positivo pensar que, al final de esta crisis, el mercado saldrá aún más fortalecido”, concluyó. Bajo esta concepción, los operadores con licencia brindarán a los jugadores las herramientas adecuadas para monitorear su comportamiento de juego, lo que significa que los apostadores recibirán una mejor educación, comenzarán a usar más herramientas online y, con suerte, esto derivará en un mayor consumo en plataformas autorizadas por los reguladores.
