Barcelona prohíbe de forma definitiva la apertura de nuevas salas de juego y apuestas

El pleno del Ayuntamiento de Barcelona aprobó esta mañana (viernes 30) una normativa que pone freno a la apertura de nuevos locales de juegos y apuestas. El plan urbanístico ganó el respaldo del gobierno municipal, ERC y Junts per Catalunya, mientras que Cs, PP y BarcelonaxCanvi votaron en contra.

Esta medida, que había ganado una previa aprobación en diciembre, dispone que no podrán abrir nuevos locales de juegos en Barcelona, y cuando cierre uno existente, no podrá abrir otro. Así, según la teniente de alcalde de Urbanismo Janet Sanz, “no habrá ni una casa de apuestas más en toda la ciudad”, donde actualmente existen 35 salones de juego, 15 bingos y un casino.

“Con la salud no se juega. Somos conscientes de que los trastornos por juegos de apuesta son un problema muy importante de salud pública que afecta a nuestra ciudad”, dijo Sanz, de acuerdo al Periódico de Aragón.

Por otro lado, la normativa establece que debe existir al menos 100 a 800 metros entre un local de juegos y un centro educativo, y por lo menos 450 metros de distancia entre los salones y bibliotecas o centros sociales o de salud.

Asimismo, los partidos políticos que se opusieron a la medida declararon que esta iniciativa es en vano, ya que no afecta de ninguna forma al juego online que, según ellos, se encuentra en expansión. De acuerdo a Jordi Coronas, portavoz de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, esta vertical creció sus ingresos en un 25 por ciento durante la pandemia en 2020.

Un reciente estudio del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de Fad, con el apoyo de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas (PNSD) de España, reveló que el 50 por ciento de los jugadores online son “jóvenes de entre 18 y 34 años”.

En las casas de apuestas y salones de juego presencial, la participación de jugadores de este rango de edad (en un 80 por ciento hombres) representan entre el 63 y 74 por ciento del público, según informó Europa Press sobre el estudio “¿Qué nos jugamos? Análisis del juego off y online a partir de las experiencias y las autorrepresentaciones de las personas jóvenes dentro de contextos socioeconómicos, culturales y relacionales”.

Ante esta situación, la organización denunció que el juego ha crecido entre los jóvenes, lo que puede derivar en ludopatía, “ya que posibilita los primeros contactos de los y las jóvenes con el juego y lo convierte en un espacio de referencia”.