El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se reunió con los empresarios del juego Manuel Lao, Federico de Achával y Ricardo de Benedicto para evaluar la posibilidad de reactivar las operaciones del emblemático casino flotante de Puerto Madero.
Si bien el gobierno ha demostrado interés en permitir la operación de este recinto, que era uno de los grandes atractivos turísticos de la zona, no ha llegado a un acuerdo con los socios operadores, por lo que se estima que se abrirá un nuevo proceso de licitación.
Cabe destacar que desde 2019 el casino funcionaba con una licencia vencida y fue la Corte Suprema la que determinó recientemente que se finalicen las operaciones hasta que se clarifique la situación de permisos en la capital argentina.
Según prensa local, los dueños de los barcos Estrella de la Fortuna y Princess explicaron que las operaciones se mantenían con una medida judicial anulada por el Tribunal Supremo, y expresaron sus quejas ante el gobierno por hacer un llamado a licitación amplio sin ninguna prioridad sobre los permisos anteriores.
Además, insistieron en que más de 3.500 empleados se vieron afectados por la resolución judicial y que los abogados “se preparan para impugnar la decisión de la Justicia”.
El fallo contra el casino flotante
Según recogió Clarín, en su fallo, la Corte Suprema argumenta que “la medida cautelar apelada (por Casinos de Buenos Aires) prorroga un contrato administrativo sobre juegos de azar cuyo plazo de vigencia venció en el mes de octubre de 2019” y “esto impediría en forma absoluta el ejercicio de las prerrogativas conferidas a la recurrente por el ordenamiento aplicable a los juegos de azar, cuya validez no ha discutido la actora”.
Además, consideró arbitrario el fallo revertido ya “que en el caso no se ha explicitado el fundamento jurídico que justificaría un remedio como el adoptado, cuando el daño que invoca la actora sería estrictamente patrimonial”.
