Dimayor analiza distintas fechas para retomar su actividad

La División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) y la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) están buscando una solución que les permita enfrentar la crisis sin poner en riesgo la salud de todos los involucrados en el fútbol y sin desafiar las órdenes del gobierno nacional.

Esta semana, los dirigentes del fútbol local se reunieron sin las autoridades de Dimayor para discutir el futuro del deporte. Sin embargo, solo intercambiaron ideas ya que sin el respaldo del gobierno, no será posible reanudar las operaciones.

Iván Duque, presidente de Colombia, dijo que todavía no se permitirán espectáculos en el país. Duque afirmó en una entrevista con Emisora Atlántico que en el caso de que se reanudaran las competencias, habría más controles para los jugadores. “El fútbol es un deporte de mucho contacto físico y de sudor. Eso implicaría que para cada partido todos los jugadores tuvieran que someterse a pruebas de COVID-19. Esas pruebas difícilmente las van a poder hacer el mismo día del partido para todos los jugadores. Eso se está convirtiendo en una complejidad logística”, agregó.

Además, el presidente dijo que tanto el Ministerio del Deporte como el Ministerio de Salud podrían hacer los análisis. “Lo primero que tenemos que evitar es que tengamos grandes aglomeraciones. Por lo tanto, no habrá la vida deportiva de los estadios ni de otros escenarios”, explicó.

Duque argumentó que solo podrían jugar a puertas cerradas si se pudieran garantizar los mejores protocolos de seguridad y confirmarle a los jugadores que no están expuestos al virus.

Asimismo, el máximo accionista del club de la primera división América de Cali, Tulio Gómez, le escribió una carta a los clubes afiliados para conformar un bloque unificado y buscar soluciones para superar la crisis. “Los invito a que nos unamos los 36 clubes afiliados a Dimayor como un bloque sólido que esté orientado a aportar ideas y buscar soluciones que nos permitan superar las barreras generadas por la crisis”, escribió Gómez. “Es normal que en el marco asociativo y de competencia en la que vivimos existan diferencias. Sin embargo, dejemos nuestras discrepancias a un lado, trabajemos en armonía y ya superados estos problemas en una asamblea analizaremos los asuntos que nos dividen”, concluyó.