La sesión de debate maratónica en la Cámara de Diputados de Argentina, entre ayer y hoy (jueves 29), derivó en la aprobación del Presupuesto 2021, que incluye un aumento del 3 por ciento en el impuesto al juego online, a nivel nacional. Ahora, se definirá en el Senado la sanción definitiva del proyecto.
Mientras que el mayor bloque opositor Juntos por el Cambio se abstuvo de colaborar con 90 votos, el Gobierno del Frente de Todos obtuvo en su proyecto 139 votos a favor —con el apoyo del Interbloque Federal, la mayoría del Interbloque Unidad Federal para el Desarrollo y cinco legisladores de Juntos por el Cambio—, y 15 en contra —13 de los cuales pertenecen al grupo opositor—.
Por su parte, la Asociación de Loterías Estatales Argentinas (ALEA) se pronunció en contra del proyecto, ya que “todo impuesto al juego oficial a nivel nacional favorece el crecimiento del juego ilegal/clandestino, al elevar la presión impositiva sobre el sector regulado y controlado”.
Asimismo, aseguraron que este aumento “afecta directamente a las economías locales ya que reduce los ingresos que las provincias y la ciudad de Buenos Aires obtienen de los juegos de azar a través de los entes reguladores en la materia, en sus jurisdicciones respectivas. Y disminuye, en consecuencia, los fondos que se destinan a asistencia social”.
Los juegos en Argentina forman parte de “los poderes no delegados por las provincias”, es decir, no hay una regulación nacional, sino que cada provincia establece sus propias normativas. Ante esto, ALEA considera erróneo entonces aplicar un impuesto que afecte a todo el país.
El proyecto del ministro de Hacienda Martín Guzmán establece una suba del 2 al 5 por ciento en el impuesto al juego online. El tributo se aplicará a cualquier transacción por apuesta realizada de forma digital, mientras que el gravamen será del 10 por ciento para aquellas empresas que operen desde países “no cooperantes o de baja o nula tributación”, también catalogados como “paraísos fiscales”.
