La DGOJ seguirá adelante con los límites de depósito entre operadores

gaming in spain

Los límites de depósito entre los operadores continúan siendo una parte clave de los planes para fortalecer el juego online seguro en España. Sin embargo, para Mikel Arana, director general de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), hay importantes obstáculos que superar antes de que el esquema se convierta en una realidad.

En un keynote durante la conferencia Gaming in Spain, Arana detalló los planes y las razones por las cuales el gobierno español y el regulador creen que aún son necesarias las mejoras.

El director general describió al Real Decreto 176/2023 sobre juego más seguro como la introducción de un “nuevo enfoque para la protección del jugador” que establecería un estándar mínimo común, en lugar de depender de la propia política de cada operador.

“Algunos de vosotros podéis pensar —y puedo llegar a estar de acuerdo— que el mensaje de juego responsable de vuestras empresas va más allá de lo que exige el Real Decreto, por lo que no hace falta imponer la nueva regulación”, dijo Arana.

“En ese caso, felicidades. Tanto por el alto nivel de responsabilidad corporativa como, en específico, por la adaptación de sus sistemas al Real Decreto ya que será rápido, sencillo y rentable”, agregó.

Sin embargo, dijo que algunos operadores están lejos de lo que actualmente exige el Real Decreto. “Esto no es una percepción. Al contrario de lo que hemos escuchado en los últimos dos años, el Ministerio de Consumo no regula en base a la percepción, sino a los datos”, dijo.

Por otro lado, Arana compartió las estadísticas del regulador, que muestran que, entre los jugadores activos, el 1 por ciento que más invierte representa más del 40 por ciento de los ingresos brutos, mientras que el 5 por ciento, más del 80 por ciento del GGR.

Arana agregó que los ingresos online de los operadores crecieron un 75 por ciento entre 2017 y 2022, a pesar de que el número de jugadores solo creció alrededor de 200 mil a aproximadamente 1.5 millones en ese período.

Los datos “certifican que el desequilibrio en el mercado español ha aumentado exponencialmente en los últimos años”, y que eso ha llevado a que las autoridades actúen.

También explicó que las medidas del decreto crearían un ambiente con “diferentes medidas de protección para cinco tipos de jugadores distintos, dependiendo de su comportamiento”.

Los operadores deberán abordar las cinco categorías: todos los jugadores, jugadores intensos (que han perdido 600 euros a la semana durante tres semanas consecutivas), jugadores jóvenes (de 18 a 25 años), jugadores que exhiben un comportamiento de juego riesgoso y jugadores autoexcluidos. Todos estos deben ser analizados en términos de cómo se comunican con ellos, cómo y cuánto pueden depositar y acceder a promociones.

El plan enfatiza la importancia de la intervención temprana para proveer un ambiente seguro a los jugadores. Esto es particularmente cierto en el caso de los adultos jóvenes, que serán clasificados como jugadores intensivos y sujetos a intervenciones si pierden 600 euros a la semana durante tres semanas consecutivas.

Arana explicó que esto se debe a que los estudios mostraron que “la iniciación temprana en actividades de juego aumenta la probabilidad de desarrollar un trastorno del juego o es un indicador de la gravedad de dicho trastorno si es manifiesto”.

Quizás uno de los puntos que más llamó la atención de los planes detallados por Arana fue el límite de depósito entre operadores, una idea que se ha discutido en otros países y que se considera excepcionalmente desafiante en términos de regulación, tecnología y protección de datos.

El intento de la DGOJ de hacerlo realidad se inspiró en los hallazgos de sus propios datos de mercado.

“El 56 por ciento de los jugadores que apuestan en varios operadores y que han superado el límite máximo, forman parte del porcentaje de grandes perdedores”, dijo Arana. Y continuó: “Existe una relación innegable entre sobrepasar el límite, hacerlo en más de un operador, ser parte del grupo de gente que más pierde dinero y mostrar síntomas de potencialmente tener un problema de juego”.

El límite de depósito entre operadores requiere trabajo técnico y regulatorio antes de que pueda implementarse. Si bien Arana confirmó que los desarrollos técnicos se encuentran en la dirección correcta, fue menos definitivo sobre los cambios legales.

“El aspecto normativo va a tardar un poco más, ya que se trata de la reforma del Real Decreto 1614/2011, y sabemos lo que eso implica”, explicó el director general.

“Sin embargo, como hemos demostrado en ocasiones anteriores, no nos preocupa tanto el tiempo, sino que las cosas se hagan con el mayor diálogo posible y que todos se adapten a los cambios. De todas formas, vale la pena enfatizar que vemos el sistema de límite de depósito entre operadores como una herramienta adicional que pondremos a disposición de los jugadores con el objetivo de proporcionar un entorno de juego seguro. Pretende ser un sistema complementario a los límites (individuales) del operador y, por supuesto, voluntario para el jugador”, dijo.

Agregó que el portal a través del cual los jugadores establecerían su límite entre operadores sería administrado por la DGOJ, y que solo el regulador y la persona sabrían cuál es el límite.

Los operadores solo recibirán información del regulador cuando verifiquen si pueden aceptar un depósito de un determinado jugador.

Arana describió el esquema como “la pieza final del rompecabezas” en los esfuerzos del regulador por utilizar herramientas tecnológicas y regulatorias para mejorar la protección del consumidor.

¿Es factible esta idea?

El plan recibió el respaldo tentativo de Juan Espinosa de Silverback Advocacy, ex director general de la DGOJ.

Durante el panel “Looking Back at 10 Years of Regulated iGaming”, lo describió como una “idea interesante” y al regulador como “muy audaz” por haber tomado la decisión, y agregó que pensaba que “los datos que [Arana] mostró son lo suficientemente convincentes como para que valga la pena intentarlo”.

Sin embargo, Espinosa expresó su preocupación sobre si la DGOJ tiene los recursos presupuestarios para desarrollar el “sistema poderoso y confiable” requerido, y también planteó la cuestión de quién sería responsable si las cosas salen mal y un jugador puede hacer un depósito superior a su propio límite.

“Los problemas de implementación para mí van a ser fuertes y desafiantes, lo que me lleva a pensar que sería una pena que esto siguiera siendo voluntario en cuatro o cinco años”, concluyó.

Miguel Figueres Moreno de la Asociación Española de Jugadores de Apuestas Deportivas (AEJAD) planteó una preocupación diferente durante una sesión de preguntas y respuestas después del discurso de apertura de Arana, cuando preguntó si el límite de depósito entre operadores tendría un rol para proteger a aquellos que jugaron tanto online y en el amplio sector retail de juegos y apuestas de España.

Arana respondió: “Es otra herramienta. Debe haber diferentes herramientas que podamos utilizar y esta es una de ellas. Si fuera solo esta, probablemente no tendría ningún uso, pero tenemos una amplia gama de diferentes medidas. Entonces, pensamos que todas ellas pueden tener cierto éxito y tendremos un espacio de juego más seguro. Ese es nuestro objetivo”.