El cierre del Casino Club en San Rafael, Mendoza, ha llevado a que las ganancias de la zona se enfoquen en una sola sala, la del Casino Tower.
Lo cierto es que, si bien el gobierno local tuvo la intención de desalentar el juego en la localidad mendocina, los números registran que la actividad no disminuyó, sino que se trasladó de un casino a otro.
De acuerdo a datos oficiales que detallan la actividad en la provincia, el Casino Tower multiplicó sus ganancias en los últimos meses, principalmente incentivado por el cierre definitivo del Casino Club y de la mano de las tragamonedas.
En septiembre, el último mes que vio actividad de ambos casinos, el Casino Club registró ganancias en tragamonedas por 10.3 millones de pesos, mientras que el Casino Tower declaró 19.5 millones.
En octubre logró incrementar las ganancias a 22.8 millones, en noviembre llegó a 25.5 millones y en diciembre logró capitalizar lo mismo que los dos casinos habían logrado en septiembre y se llevó 29.5 millones, aproximadamente 51% más.
El éxito de las tragamonedas no se limita al Casino Tower, ya que entre diciembre de 2019 y enero los casinos en San Rafael lograron percibir ingresos de 535,4 millones de pesos.
De aquella cifra, 232 millones corresponden a las tragamonedas del Casino Tower, mientras que 19,7 millones fueron percibidos gracias a otros tipos de juego.
Los casinos de Mendoza han incorporado recientemente un sistema de reconocimiento facial en sus salones. El Instituto Provincial de Juegos y Casinos (IPJyC), el ente regulator del juego en la provincia, busca que a través de esta herramienta puedan detectar a aquellos expulsados, autoexcluidos y en un futuro a personas con antecedentes judiciales.
Además, Mendoza le apuesta al Sistema Único de Monitoreo Online (SUMO), que controla las tragamonedas en tiempo real para que los sistemas estén interconectados.
