Si bien se ha comenzado a avanzar sobre la implementación del juego online en Argentina desde hace algunos años, el mercado todavía no está del todo ordenado, según analizó el presidente del Instituto Provincial de Lotería y Casinos de la provincia de Buenos Aires, Omar Galdurralde.
De acuerdo con el funcionario, “un 80 por ciento de los sitios que operan en Argentina no son oficiales” y advirtió que esa situación perjudica, sobre todo, a los apostadores: “No se trata solo de que el Estado deja de recaudar. El principal riesgo lo sufren quienes apuestan en sitios ilegales, porque a veces no cobran los premios”, lo citó TN.
Por otro lado, analizó que “la recaudación impositiva por las apuestas no acompaña (la curva de crecimiento del sector), lo que prueba que la mayoría es juego ilegal” y agregó que la provincia apenas recauda 100 millones de pesos por año, lo que calificó como “un monto insignificante”.
Por otro lado, Galdurralde recordó la legislación para reconocer a los sitios debidamente licenciados por los reguladores de cada provincia, a quienes se les provee el dominio “.bet.ar” desde el administrador de dominios NIC en el país.
En Argentina, la regulación del juego es de jurisdicción provincial, lo que ha generado que algunas jurisdicciones (como la provincia y ciudad de Buenos Aires, entre otras) ya hayan legislado sobre el segmento online. Sin embargo, tantas otras aún están atravesando el proceso de licitación o ni siquiera han aprobado la legalización de la industria.
Ante este escenario, muchos sitios internacionales se mantienen operando en el país sin ningún tipo de licencia, lo que genera confusión entre los apostadores a la hora de escoger un operador para jugar.
Sumado a eso, estas mismas empresas se asocian con influencers, streamers y otras personalidades famosas para promover sus actividades, desviando a los usuarios fuera de las páginas reguladas.
Ante este escenario, en Argentina parece faltar, no solo que todas las provincias legislen sobre el sector, sino campañas de combate contra los operadores sin permiso y otras de educación, para que los jugadores conozcan a aquellos que sí tienen licencia del estado.
