Triunfar en Latinoamérica es un objetivo en común entre las empresas europeas de juegos online, y la conquista de mercados en el nuevo continente obliga tanto a operadores como proveedores a desenfundar sus armas más potentes para distinguirse del resto. En el caso de OneTouch —proveedor estonio de juegos de casino para dispositivos móviles—, la carga rápida de sus juegos y el escaso consumo de datos son sus mejores aliados para marcar territorio.
OneTouch hizo público su interés en Latinoamérica con el nombramiento de Unai Concha Olabarrieta como gerente de Desarrollo de Negocios, quien habla en exclusiva con SBC Noticias sobre su intención de desembarcar en todos los mercados regionales, empezando por México, Colombia y Brasil.
Basado en su experiencia de más de una década en la industria, ya que anteriormente fue gerente regional de Coingaming Group —operador de las marcas Sportsbet.io y Bitcasino.io.—, Olabarrieta considera que los juegos de OneTouch corren con ventaja en Latinoamérica. “Estamos en una región donde para mucha gente la única conexión a internet y, por ende, al juego online, es a través del móvil”, explica.
De esta forma, las herramientas que incluyen las tragamonedas y los juegos de mesa online de OneTouch permiten la facilidad de su uso, la rapidez del juego sin el exceso gasto de datos, y la posibilidad de adaptarse a distintas pantallas. Además, los jugadores pueden acomodar la interfaz para manejarla con su mano de preferencia, pasando de “modo diestro” a “modo zurdo”.
Otra estrategia para destacarse es, según el gerente, “ser verdaderos socios de nuestros operadores”. “No nos limitamos a que nos paguen una comisión a fin de mes, sino que trabajamos a la par como un socio con el crecer y en el que se puede confiar para una orientación clara del negocio”, dice.
A la espera de certificaciones en Colombia y España, OneTouch ya pisó fuerte en el mercado, gracias a su acuerdo con el proveedor Jazz Gaming Solutions.
“La experiencia está siendo muy positiva y estamos preparando muchos proyectos”, comenta. Tras haber dado este primer paso, la marca espera aumentar su presencia con la participación en distintas ferias regionales, una vez que se normalice la situación mundial.
Por otro lado, OneTouch lanzó días atrás Travelling Treasures Brazil, con temática exclusiva del país. Asimismo, hoy (miércoles 8) presentó Wild Sorcery, la última tragamonedas de brujería que activa giros gratis cuando aparecen tres comodines, mientras que los jugadores pueden elegir el número de giros y el multiplicador para controlar sus ganancias. “Los diseños de nuestros juegos son innovadores y están centrados en los gustos de la región”, informa, y asegura que Brasil y México son los mercados más interesantes por su alta densidad de población.
El gerente espera que estos países, al igual que Argentina, Perú, Paraguay y otros de la región, sigan el ejemplo normativo de Colombia, ya que “la estabilidad que ofrece la regulación lo hace un mercado seguro en el que invertir”. “El desarrollo previo al marco regulatorio ha sido más lento que en otras regiones, lo que nos permite tener una visión aproximada de lo que puede pasar en el futuro. Si tengo que apostar, creo que seguirán el ejemplo colombiano, que se basa en la regulación española”, agrega.
Pasos futuros
“El desafío es dar un mayor protagonismo a productos, hasta ahora secundarios, que producen un mayor beneficio como es el casino”, reflexiona Olabarrieta. Para él, esto se logra al replicar “estrategias ganadoras en otros mercados” y trabajar activamente con los operadores. Asimismo, “no hay que limitarse a vender un producto, sino dar un servicio integral, que incluya, entre otras cosas, el propio diseño del juego, la integración con el operador y un gestoría de marketing en el día a día”.
Para salir de la crisis, la industria deberá plantearse ideas innovadoras. El gerente de Desarrollo de Negocios de OneTouch ve dos tendencias: “Por un lado, hay quienes tratan de adaptarse a la situación y reforzar sus posiciones en casino, bingo o póker. Y por otro, están los que tratan de minimizar pérdidas recortando, pero haciendo lo mismo de siempre”.
