El director ejecutivo de la Comisión de Juegos de Puerto Rico (CJPR), Orlando A. Rivera, reveló que los operadores de máquinas tragamonedas han pagado la primera cuota del plan de pagos por el canon de operación. Así, aportaron 4 millones de dólares al ministerio de Hacienda en apenas una semana.
Según explicó Rivera, 93 de los 100 operadores licenciados por la CJPR ya abonaron la primera de tres cuotas para cumplir con su obligación tributaria. En total, los 100 licenciatarios deben pagar 1.500 dólares al estado por cada máquina autorizada.
De acuerdo con el funcionario, los siete que no cumplieron su obligación fiscal perderán la licencia. Así, esperan emitir nuevos permisos para reemplazarlos en el menor tiempo posible.
La medida estaba frenada por un recurso judicial, interpuesto por los propios operadores, pero el Tribunal de Primera Instancia de San Juan falló a favor del gobierno y habilitó el cobro.
De cualquier manera, el negocio se vio afectado por la pandemia del COVID-19 y, por eso, la CJPR “concedió a los licenciatarios la oportunidad de decidir la cantidad de (máquinas tragamonedas) que van a operar” antes del segundo período de pago. Así, tendrán hasta el 31 de noviembre para informar qué cifra explotarán, entre las 100 y 250 que tienen como límite.
Por otro lado, una vez que se complete este plan de pagos, la CJPR avanzará con el sistema de interconexión de máquinas a la base de datos de Hacienda y la propia Comisión. Así, optimizarán los cobros y calculan que entrarán unos 100 millones de dólares al fisco por el tributo del 33 por ciento sobre las ganancias.
