Pedro Sánchez Pérez-Castejón, secretario general del PSOE, ha logrado este martes en una ajustada votación la investidura como presidente del Gobierno tras obtener mayoría simple en la segunda votación en el Congreso de los Diputados, y tiene ya luz verde para formar con Unidas Podemos el primer Ejecutivo de coalición del actual periodo democrático.
Con su nombramiento, España cierra una etapa de diez meses con un Ejecutivo en funciones, con dos elecciones generales, y en la que la política se ha polarizado y las instituciones se han visto sometidas a la mayor tensión en décadas.
El líder socialista consigue, por fin, acceder a la Presidencia del Gobierno mediante investidura parlamentaria, después de llegar a La Moncloa en junio de 2018 como consecuencia de la moción de censura que destituyó al popular Mariano Rajoy. En febrero de 2019, ERC, inmersa en su lucha con JxCat para liderar el independentismo catalán, tumbó los Presupuestos y Sánchez convocó elecciones generales el 28 de abril. Los comicios tuvieron que repetirse el 10 de noviembre tras la incapacidad de PSOE y Podemos de formar una coalición similar a la que hoy verá la luz.
¿Qué significa esto para la industria del juego y las apuestas?
El pasado mes de diciembre, el PSOE y Unidas Podemos presentaron el documento «Coalición progresista. Un nuevo acuerdo para España», en el que plantearon la necesidad de una “regulación urgente” del sector para “frenar y prevenir la ludopatía”.
«Aprobaremos una regulación de la publicidad de los juegos de azar y apuestas en línea, de ámbito estatal y similar a la de los productos del tabaco. Evitaremos que los locales de apuestas puedan abrir antes de las 22:00 y limitaremos su proximidad a centros escolares”, aseguraron.
Anticiparon que introducirán medidas de información, gestión y limitación del consumo de juegos de azar en el marco regulador de los mismos.
Todo ello, con el fin de reforzar la “autoconciencia y autonomía” del jugador de cara al desarrollo de prácticas de consumo “saludable” y para “prevenir, anticipar o identificar” patrones de comportamiento “problemático”.
Además, esta semana se supo que Alberto Garzón, coordinador federal de Izquierda Unida, será ministro de Consumo con competencias sobre los juegos de azar y las apuestas. Todo apunta a que Garzón, que se afilió a las Juventudes Comunistas cuando era joven y después pasó a militar en el Partido Comunista de España (PCE), será el azote de las casas de apuestas.
En una entrevista reciente con SBCNoticias, Mikel López de Torre, presidente de JDigital, asociación española de juego online, señaló que “si se plantease de forma seria una regulación de la publicidad de juego asimilable a la del tabaco, es evidente que solo podría plantearse si aplicase a todos los operadores de juego -tanto públicos como privados-, que requeriría de un nuevo proceso de consulta pública y que, de progresar, se llevaría a Europa”.
