Un municipio de Barcelona prohíbe la aprobación de licencias de juego por un año

El municipio Prat de Llobregat de Barcelona determinó prohibir la llegada de operadores de juego de azar, al menos por un año. Durante una reunión del Ayuntamiento ayer (jueves 14), se estableció suspender la aprobación de licencias de juego y prohibir la publicidad en todo el territorio.

Dentro de los sectores prohibidos, se encuentran los casinos, bingos y casas de apuestas. La decisión surgió luego de que varias empresas mostraran interés en ingresar al municipio, que hasta ahora no cuenta con salones de juego de ningún tipo y busca “mantenerse así”.

“Los expertos constatan que la adicción al juego y a las tecnologías de la información y la comunicación son un problema sanitario y social cada vez más importante, que hace incrementar el riesgo de sufrir problemas psicopatológicos”, comunicaron desde el Ayuntamiento de Prat de Llobregat.

La decisión del municipio sigue la tendencia general en Barcelona, ya que la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento aprobó, el pasado 18 de diciembre, un plan urbanístico especial que, siguiendo las pretensiones que establece, derivará en que no puedan abrirse nuevas casas de apuestas ni salones de juego en toda la ciudad.

Si bien la normativa apunta a que los nuevos salones solo podrán instalarse a 800 metros de todo tipo de centros educativos (desde guarderías hasta universidades) y a 450 metros de “bibliotecas, servicios sociales, centros cívicos, casales de jóvenes, centros de ocupación (SOC) o cualquier centro de salud”, en la práctica, los operadores no tendrán sitios disponibles para inaugurar nuevos negocios.