Latinoamérica ha encendido las alarmas desde que las casas de apuestas y los casinos se han convertido en uno de los principales patrocinadores del deporte, en medio de una ola regulatoria y de la controversia que envuelve al país referente regional, Brasil.
Mientras el gobierno brasileño involucró a la Policía Federal en el caso de investigación de amaños en el fútbol, relacionados con las apuestas deportivas —y que tiene al menos 11 atletas profesionales acusados—, México se dispuso a investigar su propia industria ante la demanda del público.
En una rueda de prensa ayer (jueves 11), el presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) respondió a las exigencias de varios grupos civiles que acusan al deporte de “difundir la ludopatía” al contar con casinos y casas de apuestas como sus principales patrocinadores.
Por esta razón, AMLO respondió que ya ha ordenado a su gabinete que avance con una investigación sobre el tema, en principio, para distinguir a los operadores que actualmente están activos en el mercado y revisar las licencias que se han firmado (o no) con ellos.
Luego, se apuntará al vínculo que mantienen estas empresas con el deporte mexicano, especialmente con la Liga Mx, que actualmente está patrocinada por el grupo líder de las apuestas en el país, Caliente Interactive, junto con la Liga Mx Femenil.
La compañía también es la casa oficial de apuestas de la Liga Mexicana de Beisbol y mantiene acuerdos con más de 25 equipos tanto de la Primera División como de la Liga de Expansión, según revela en su sitio oficial.
En este sentido, AMLO se mostró en contra de la proliferación de la industria del juego y volvió a repetir que no estarán otorgando nuevas licencias. “Nosotros no vamos a entregar licencias para casinos, así de claros. Como no estamos entregando nuevas concesiones para minería, como no estamos permitiendo la explotación de hidrocarburos con el fracking, como no estamos permitiendo el maíz transgénico para el consumo humano”, subrayó.
Además, agregó que “no deben de abrirse casinos” y que “si hay una licencia nueva se cancela porque la instrucción es no entregar ninguna licencia”. Mientras tanto, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, fue notificado por el mismo presidente para que inicie la investigación que abarcará cuáles son las licencias en actual funcionamiento y cuál es el vínculo con el deporte nacional.
A partir de hoy (viernes 12), se espera que López fije una fecha para una conferencia de prensa en donde se difundan al público general los datos exigidos por el presidente, junto con la experiencia de los clubes que por el momento mantienen relaciones con los operadores de apuestas deportivas.
Como se mencionó anteriormente, el mercado de Brasil está funcionando como nuevo ejemplo de la lucha contra los amaños deportivos en Latinoamérica —precisamente ayer se dio luz verde a la regulación de las apuestas, que SBC Noticias cubrió de forma exclusiva—, ya que se destapó una red nacional que trabajaba en conjunto con operadores para alterar los resultados en el fútbol.
Asimismo, Chile se ha hecho eco de las medidas restrictivas aplicadas en España, que prohíben este tipo de vínculos comerciales y de marketing entre las casas de apuestas y los clubes deportivos, cuando la Cámara de Diputados aprobó un proyecto similar, que será nuevamente evaluado por la Comisión de Deportes de la Cámara para definir cómo sigue avanzando el proyecto.
En este marco, toda la región está atenta a los avances en la materia, mientras más empresas del juego internacionales llegan a Latinoamérica gracias al gran atractivo comercial que genera por sus nuevas regulaciones y sus potentes mercados deportivos. Por el momento, los patrocinios estarían prohibidos únicamente en Chile —aunque falta la aprobación total— a la vez que en el resto de los países estos acuerdos siguen abarcando a todas las divisiones del fútbol, a las selecciones nacionales y a demás equipos relevantes de todos los deportes.
