El gobierno de la provincia ordenó la clausura de 13 bingos en Buenos Aires y generó preocupación en el sector. A través del Instituto Provincial de Lotería y Casinos (IPLyC), ejecutó los cierres “debido a cuestiones edilicias”, pero los trabajadores de la industria alertaron por la situación del negocio.
Entre abril y junio, el regulador local cerró salas de juego por distintas cuestiones de infraestructura edilicia, pero sus empleados desconfían de la justificación.
Ante este escenario, el Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar, Entretenimiento, Esparcimiento, Recreación y Afines de la República Argentina (ALEARA) entró en estado de asamblea el 4 de julio.
La entidad gremial representa a las 3.500 personas que trabajan en estas 13 salas y manifestó su preocupación por el estado actual de la industria. Según explicaron, el cierre les supone una pérdida de 25 mil pesos diarios en concepto de propinas.
Domingo Bruno, secretario del gremio UTHGRA Morón, analizó la clausura del bingo de esa localidad y dijo: “Es un caso atípico que todavía no pudimos descifrar. Hasta ahora los trabajadores vienen cobrando, van al lugar de trabajo a tomar mate o jugar truco y esperando, con las máquinas prendidas la habilitación, a que reabra”.
