La Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar) de Paraguay ha reportado que en el primer cuatrimestre del año el sector logró percibir 5,2 millones de dólares en ingresos, aunque esta cifra representa una baja del 8 por ciento en comparación a los 5,6 millones de dólares que había registrado en el mismo período en 2020.
Además, estos resultados muestran una baja de 1 millón de dólares si se los compara con los ingresos de la Conajzar en concepto de canon por explotar juegos en el primer cuatrimestre de 2019, el último que experimentó la industria paraguaya antes de que golpeara la pandemia a nivel global.
De acuerdo a un informe del medio local La Nación, que comparte las cifras actualizadas de la Conajzar, el promedio de ingresos mensuales pre-pandemia era de 1.4 millones de dólares, aunque la recaudación bajó drásticamente a partir de abril de 2020, con apenas 94 mil dólares totales en mayo de ese mismo año.
Asimismo, de acuerdo al titular del regulador local, José Antonio Ortiz, la industria ha logrado recuperar sus niveles, que llegan a un 75 por ciento de los habituales, aunque aún no son optimos ya que rigen las restricciones por COVID-19 a nivel local.
Actualmente, y por disposición de la Ley 1.016/97, un 10 por ciento de los ingresos de la Conajzar debe ser transferido al Tesoro Nacional; un 30 por ciento, a los gobiernos; otro 30 por ciento, a las gobernaciones y lo restante a la Dirección de Beneficencia y Ayuda Social (Diben).
A principios de mayo, Ortiz se explayó sobre la resolución de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, que convocó a las casas de apuestas sospechadas de actividad ilegal a una audiencia preliminar, un paso anterior a ser juzgados en un juicio oral.
Ortiz sostuvo que de esta forma pueden avanzar en la lucha contra las apuestas ilegales y que ya han realizado distintas denuncias al Ministerio Público, ya que este tipo de delitos perjudican a la recaudación que se envía a las organizaciones sociales.
“Pasa que así como a la par de las denuncias se clausuran los locales, aparecen otros dominios y sitios en las páginas webs, donde se ofrecen apuestas deportivas no autorizadas por la Conajzar. Eso repercute en contra del concesionario oficial y su consecuente aporte en canon para el Fisco y Tesoro Público”, dijo.
