Conajzar podría suspender el contrato de las tragamonedas con iCrop

Conajzar suspender contrato tragamonedas iCrop

Luego de meses de polémica y hasta nuevas leyes aprobadas para revertirlo, el contrato de iCrop con la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar) de Paraguay podría llegar a su fin.

De acuerdo con Livia Buzo, coordinadora técnica de la Conajzar, la entidad analiza la posibilidad de rescindir el acuerdo con la empresa privada. Según citó el medio abc, la decisión se debe a la presión política y pública, además de la entrada en vigencia de la Ley N° 6903/22, que da a los municipios la facultad de controlar las tragamonedas fuera de los casinos.

La funcionaria explicó que, a partir de la recientemente aprobada legislación, cada municipio debe requisar y destruir las máquinas no autorizadas. Sin embargo, no quiso responder a la prensa local cuando le argumentaron que esa era la regla establecida por la Ley N°1016/97, hace 25 años.

Asimismo, Buzo apuntó que iCrop ya no paga el canon convenido con Conajzar, por lo que, en cualquier momento, podrían rescindir el contrato.

El regulador paraguayo había cedido a la compañía la facultad de controlar las tragamonedas a través de la Resolución N° 34/2020. Sin embargo, generó un gran descontento en algunos sectores y hasta quedó bajo la lupa de la Secretaría Nacional de Anticorrupción y la Contraloría General de la República.

A fines de abril, el Presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, promulgó la Ley 6903, que oficialmente restringe la instalación de las máquinas tragamonedas por fuera de los salones de juegos.

La nueva Ley apunta a impedir la instalación de máquinas tragamonedas en comercios, con el objetivo de que los niños y jóvenes no tengan libre acceso al juego y evitar que se desarrollen adicciones. Es decir, cualquier negocio que no sea de juegos o casinos, tendrá prohibido el funcionamiento y la instalación de tragamonedas.

Contrario a cómo funcionaba anteriormente la instalación en la industria local, las municipalidades ahora estarán a cargo de las concesiones y los permisos para explotar los juegos de azar, tal como dispone el proyecto, pero en coordinación con Conajzar.