La ministra de Deportes de Brasil, Ana Moser, se mostró disconforme con la dirección que el sector de las apuestas ha tomado en los últimos meses, ya que considera que “se ha apoderado del país”, según declaró en el marco de inicio del análisis de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) sobre el amaño de partidos, que tiene como objetivo investigar casos de fraude en juegos y apuestas, denunciados por el Ministerio Público de Goiás.
En una entrevista con el diario Folha de S.Paulo, la ex atleta olímpica de voleibol declaró que el sector está “totalmente desregulado” y que “se ha convertido en tierra de nadie”. Para la ministra, las casas de apuestas “actúan con impunidad”.
Durante la conversación, la ministra de Deportes explicó que, si bien la propuesta de reglamento está en discusión desde el inicio del mandato del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, la investigación de la CPI acaba de comenzar, por lo que no se han sumado nuevos requisitos para controlar la posibilidad de amaños en el deporte.
Como aseguró la ministra, este caso de fraude está siendo considerado por los funcionarios públicos como muy grave para el escenario deportivo. “Hay que mantener el juego limpio y la ética. No se puede fabricar resultados, no se puede entregar el juego. Es cuestión de credibilidad”, dijo Moser.
En este sentido, se refirió a las prohibiciones sugeridas por la CPI sobre las apuestas, afirmando que las corazonadas en ciertos mercados facilitan la realización de estafas: “¿Qué tipo de apuesta da lugar a la manipulación? Apostar, por ejemplo, a una tarjeta amarilla es muy fácil”.
Además, al mencionar que este tipo de apuestas pueden contribuir al fraude deportivo, se refirió a una de las prohibiciones que tomarán protagonismo durante el Plan de Trabajo de la CPI para proteger el sector de los deportes.
La Comisión se dividirá en dos frentes de trabajo, el penal y el de regulación de la industria. En el frente penal, se investigarán los partidos bajo sospecha de fraude y los participantes en el esquema, como jugadores, apostadores, operadores y clubes.
En el frente regulatorio, se abordarán los requisitos sobre las apuestas, como la posibilidad de prohibir las apuestas sobre “aspectos negativos del juego”, como córners, amonestaciones y penales.
En una primera etapa, la CPI investigará inicialmente a los ocho jugadores imputados por el Ministerio Público de Goiás, que son Eduardo Bauermann, Fernando Neto, Gabriel Tota, Igor Cariús, Kevin Lomónaco, Matheus Gomes, Paulo Miranda y Victor Ramos. Más adelante, también se pretende convocar a representantes del arbitraje de juegos sospechosos.
Si la propuesta de la CPI sobre las apuestas es aceptada oficialmente, la Medida Provisional (MP) que regulará el sector en el país, a punto de ser firmada por el presidente Lula, será modificada. La CPI tendrá un plazo de 120 días, prorrogables por otros 60 días, para llevar a cabo la investigación nacional.
