Durante los primeros seis meses del año, el estado de Nuevo León alcanzó una recaudación de 537 millones de pesos, superando con creces la registrada en 2021.
Según revelaron las autoridades, el número es 119 por ciento más alto que en el primer semestre del año pasado y ya recuperó el nivel del período pre-pandemia (449,9 millones de pesos en el primer semestre de 2019).
La recaudación por los impuestos tradicionales llegó a los 327 millones de pesos, pero, como la Tesorería de Nuevo León comenzó a cobrar un nuevo gravamen por cada máquina tragamonedas, recaudó 165 millones de pesos extra.
Desde mayo, Nuevo León también acordó con los operadores de casinos que comiencen a pagar el llamado “impuesto verde”. Sin embargo,
Tras una nueva ronda de negociaciones estas semanas, los representantes de la industria llegaron a un acuerdo para reducir este gravamen.
Según explicaron, la tarifa se aplicará únicamente a las máquinas tragamonedas que se encuentren en funcionamiento. La reducción del impuesto ya fue aprobada por el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda.
Así, anunció que “este impuesto será, además, deducido de otras tasas, con el fin de que no les pegue el doble”. El mandatario estatal destacó, además, la buena predisposición de los empresarios de casinos para negociar y escuchar las propuestas y, así, poder llegar a un acuerdo.
El año pasado, las autoridades proyectaban obtener una recaudación anual de 500 millones de pesos gracias al sector del juego.
En noviembre el Secretario de Finanzas del Gobierno Estatal, Carlos Garza, explicó que esperaban obtener la mencionada cifra en concepto de impuestos sobre casas de apuestas y casinos en el estado del noreste mexicano.