Ante una marcha propuesta en República Dominicana contra el Plan de Regularización de Bancas de Lotería, las principales empresas del país se mostraron en contra de la iniciativa y apoyaron al actual administrador de la Lotería Nacional.
La Asociación de Concesionarias de Loterías Electrónicas (ASOCOL) expresó su rechazo a la marcha mediante un comunicado en el que subrayó que “como gremio, siempre han cumplido con sus obligaciones regulatorias, fiscales y tributarias”.
De esta forma, ASOCOL se apartó de cualquier iniciativa que atenta contra el plan que crea una regulación para las bancas de lotería. También apoyó a la gestión de Teófilo Quico Tabar, actual administrador de la Lotería Nacional, y al Consejo Consultivo creado gracias al Poder Ejecutivo, que acompaña el proceso.
Los cinco integrantes de la asociación, La Primera, La Suerte dominicana, Lotedom, Loteka y Loto Real, ya habían emitido un comunicado a fines de abril en el que aclararon su apoyo a la medida que pone en funcionamiento las reglas que deberán acatar las bancas de lotería.
Además de apoyar las reglas para la regulación, Asocol dijo aceptar la Resolución No.172-2022, que dispone la prohibición de la venta de loterías y juegos en dispositivos móviles ya que, según la asociación, esto contribuye a que se asienten las bancas a nivel nacional.
República Dominicana se ha visto recientemente envuelta en distintas iniciativas que buscan cambiar el rumbo de la industria local: la semana pasada, el diputado Ángel Estévez presentó un proyecto que busca disolver la Lotería Nacional de forma jurídica, con el objetivo de que el Ministerio de Hacienda se responsabilice de regular la industria local de juegos.
Estévez busca que el presidente Luis Abinader dé el visto bueno para que gradualmente se disuelva la Lotería, como resultado de distintas irregularidades en las cuales se ha visto envuelta la entidad lotérica. Así, la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados analizará el proyecto para determinar qué validez tendrá este pedido y, consecuentemente, qué forma tendría la industria local ante este cambio.
