CONEP exige mayores controles al juego en República Dominicana

El caso de fraude en la Lotería Nacional de República Dominicana sigue generando nuevos capítulos. Ahora se suma el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), que solicitó al gobierno que se añadan regulaciones y controles sobre las operaciones de juegos y apuestas.

En palabras del vicepresidente del CONEP, César Dargam, “los juegos de azar son una gran fuente económica para el Estado dominicano”, pero se deben añadir mecanismos de control para evitar que se malversen recursos mediante estas actividades, a la vez que ante hechos ya investigados “debe aplicarse todo el peso de la ley”.

Sus declaraciones fueron acompañadas por las del Pastor Ezequiel Molina Junior, quien propuso que se reduzcan las bancas de loterías, durante el acto de asunción del presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica, Feliciano Lacen Custodio, que fue reelecto hasta el 2023.

“Esto tocó fondo, ya que la República Dominicana es probablemente uno de los países donde se juega mayor cantidad de dinero en el mundo en relación a su población, nunca un país ha progresado por tener muchos juegos de azar o porque la población ponga su esperanza en estos medios para alcanzar sus objetivos”, dijo Molina Junior.

Por su parte, Miguel Mejía, uno de los presuntamente involucrados en el fraude del sorteo del 1 de mayo, admitió haber participado en el proceso. Según declaró, recibió 800 mil pesos por participar del plan organizado “en una gran residencia”, donde aparentemente habría estado también una presentadora de televisión.

A comienzos de mes, la Lotería Nacional de República Dominicana informó que, en conjunto con la Dirección Jurídica, está realizando hace 7 meses una investigación y seguimiento a bandas criminales dedicadas a fraudes y estafas. Luis Michell Dicent, administrador de la Lotería, presentó formalmente una querella en contra de los colaboradores responsables del sorteo que se llevó a cabo el 1 de mayo, luego de que empresas de banca nacional, como Loteka y Leidsa, le solicitaran que revisara el sorteo por posibles irregularidades.

Los empleados investigados tienen entre 15 y 18 años de experiencia en la Lotería, y son entre “seis o siete” personas no videntes. El desencadenante fue el sorteo del 1 de mayo, en el que en primera salió el número 13, en segunda, el 69, y el tercera, el 13. Además, se percibe un movimiento cuestionable a la hora de sacar el primer número.