La Cámara de Diputados de Brasil aprobó, el miércoles pasado, una propuesta que anula tres decretos del Gobierno del presidente Lula Da Silva que aumentaban el Impuesto a las Transacciones Financieras (IOF). El decreto fue revocado por 383 diputados, con solo 98 votos a favor del gobierno.
La votación pasó al Senado, donde también se aprobó el texto. De esta manera, se anularon una serie de disposiciones que aumentaban las tasas del IOF en operaciones de crédito, compra de divisas y otras situaciones.
Esta dura derrota afecta las estrategias del gobierno, que podría verse obligado a aplicar nuevas restricciones y contingencias al presupuesto de 2025. “Este decreto empezó mal. El gobierno emitió un decreto que fue rápidamente rechazado por la sociedad brasileña. Y reconozco que, muchas veces, sin entender qué es el decreto del IOF, muchos de los que estaban en contra ni siquiera sabían lo que estaba escrito. Ahora es el momento de que todos nos detengamos, hablemos más, construyamos convergencias y lo que es necesario para Brasil”, señaló el presidente del Senado, Davi Alcolumbre.
Según una investigación realizada por Valor Econômico, esta no será la única derrota del gobierno. Hace dos semanas, el equipo económico fue advertido por los líderes de la Cámara de que la Medida Provisional N°. 1303/2025, que busca corregir distorsiones y mantener el equilibrio fiscal de Brasil, tiene pocas posibilidades de avanzar en la Cámara.
A la mañana siguiente del anuncio del acuerdo, el presidente de la Cámara, Hugo Motta, advirtió que no había ningún compromiso con el Congreso para aprobar la medida provisional.
“No me refiero a los méritos de las medidas, sino al aspecto político. ¿Incluyen en una medida impuestos sobre valores de la agroindustria, el sector inmobiliario, apuestas que acaban de empezar a gravarse, fintechs e incluso beneficios bancarios, y creen que se aprobará aquí?”, declaró un influyente líder del partido.
Los líderes de la Cámara también afirmaron que al supuesto acuerdo alcanzado en la reunión del domingo solo asistieron líderes de la base gubernamental, y que los demás parlamentarios se enteraron de las medidas a través de terceros y no fueron incluidos en la negociación.
Haddad defiende la judicialización del IOF
La pugna está lejos de terminar. Tras la derrota, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, declaró que defiende la judicialización de la acción de los parlamentarios: “En opinión de los juristas del gobierno, (la decisión de anular el IOF) es manifiestamente inconstitucional”, argumentó.
“Ni nosotros debemos ofendernos cuando se anula un veto, ni el Congreso debe ofenderse cuando el Poder Ejecutivo considera que una medida es incompatible con el texto constitucional”, declaró Haddad en una entrevista con Folha de São Paulo.
En la misma entrevista, el ministro afirmó que revocar los decretos podría generar más recortes, lo que provocaría una escasez de recursos importantes para la población: “Hay tres posibilidades. Una es buscar nuevas fuentes de ingresos, que podrían estar relacionadas con dividendos, con el tema petrolero; hay varias cosas que se pueden explorar. La segunda es recortar más. Además de los 30 mil millones de reales asignados, otros 12 mil millones. Será una carga para todos. Habrá escasez de recursos para salud, educación y el programa Minha Casa, Minha Vida. No sé si el Congreso quiere eso”, enfatizó Haddad.
Sin embargo, el ministro afirmó que la decisión final sobre la respuesta del gobierno estará en manos del presidente Lula.