La renuncia de Mario Draghi hace que Italia interrumpa su regulación del juego

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Los asuntos regulatorios de los juegos de azar italianos han quedado en el limbo luego de la renuncia, la semana pasada, del primer ministro Mario Draghi, lo que indica la probable ruptura del gobierno de coalición del país europeo.

El caos siguió a la renuncia de Draghi, ya que el presidente Sergio Mattarella pidió la disolución del Parlamento y la celebración de elecciones generales anticipadas para el 25 de septiembre, un año antes de lo previsto.

Todos los asuntos de política del gobierno se han suspendido abruptamente debido a que los partidos Forza Italia y Lega, el ala derecha de una frágil coalición, se niegan a trabajar con el populista Movimiento 5 Estrellas.

Así, el caos político se interpone en el camino de las agencias gubernamentales para adoptar la “Ley de Reorganización” propuesta por el Ministerio de Economía para abordar a la industria del juego.

A principios de año, el Ministerio de Economía había publicado sus “objetivos deseados” mediante la implementación de nuevas reformas sectoriales para “reducir los daños del juego problemático, eliminar las actividades del mercado ilegal y optimizar los ingresos fiscales”.

Los desarrollos positivos vieron al ministerio asegurar el apoyo de todos los partidos para la Ley de Reorganización, que de manera refrescante había evitado los obstáculos del escrutinio partidista, para ser presentado a la oficina de Draghi para su revisión final, cuya aprobación era necesaria para programar una votación parlamentaria.

Sin un primer ministro y un parlamento disuelto, el juego italiano ha quedado una vez más al margen de su futuro regulatorio en el que los operadores requieren una resolución definitiva sobre las concesiones de licencias, los impuestos y los asuntos de gobernanza.

El borrador de las propuestas del ministerio recomendaba una reducción gradual de los lugares de juego presencial (tiendas de apuestas, salas de juegos y salas de bingo), un objetivo compartido con el regulador del mercado, la Agencia de Aduanas y Monopolios (ADM).

A pesar de la reducción, los operadores de Italia expresaron su apoyo a los planes de reorganización del ministerio, con la condición de que las enmiendas resuelvan disputas de larga data sobre concesiones de licencias relacionadas con el juego online, máquinas minoristas y franquicias de tiendas de apuestas.

Se requiere urgencia en el asunto, ya que los operadores nacionales y extranjeros han apelado contra una revisión fallida de ADM que ha llevado a que las concesiones online expiren a fin de año.

A medida que se avecinan elecciones anticipadas, se informa que el juego italiano apoyará una “alianza de centro-derecha” formada por Forza Italia y Lega y así eliminar al Movimiento 5 Estrellas “anti-juego”, con el fin de que no tenga ninguna influencia en el Palazzo Chigi.

Aunque no puede haber garantía de que la “Ley de Reorganización” sobreviva más allá de septiembre, un gobierno sin la influencia de Movimiento 5 Estrellas será visto como un resultado beneficioso para la industria.

Mientras tanto, una semana de caos político terminó con una nota a pie de página positiva para el juego italiano, ya que la renuncia de Draghi provocó que el Parlamento disolviera el “grupo de trabajo sobre financiación del deporte” que había propuesto que se aplicara un impuesto sobre el volumen de negocios adicional del 1 por ciento en todas las apuestas deportivas.

Dirigido por la subsecretaria de Deportes de Italia, Valentina Vezzali, habían recomendado el impuesto sobre el volumen de negocios como una propuesta que se aplicaría al plan económico pospandemia de Draghi para abordar los desafíos de la inflación galopante.

En contra de las órdenes de Darghi, los partidos de la coalición se pelearon y no lograron decidir cómo Italia debería usar los fondos posteriores a la pandemia y abordar la inflación, los desafíos del costo de vida y la relación del país con Rusia.