La Cámara de Agentes Oficiales de Lotería y Afines Bonaerenses (CAOLAB) le solicitó al Instituto Provincial de Lotería y Casinos (IPLyC) que establezca medidas extraordinarias con el fin de reducir el impacto económico resultado del cese de actividades por el COVID-19 en Buenos Aires, Argentina.
Marcelo Iglesias, presidente de CAOLAB, le escribió una carta a Omar Galdurralde, nueva autoridad del IPLyC, con el fin de recibir asistencia mientras dure la cuarentena, además de otras medida para cuando finalice. “Las agencias cerraron la atención al público conforme a las disposiciones gubernamentales. Pero los registros obrantes en ese Instituto hablarán de la importante merma en la caída de venta de juegos, que se venía produciendo hasta que esto sucediera”, dijo Iglesias.
El presidente explicó que la situación para los agentes de lotería es grave, ya que aunque se congelen los precios de los alquileres, no podrán pagarlos si no hay ingresos. Además, resaltó que los salarios son una prioridad, y que los obligaciones financieras tampoco podrían pagarse. “Esta es la realidad para más de 10.000 familias entre agencieros, proveedores y empleados”, dijo.
CAOLAB le exigió al instituto que tome medidas de alivio para todos los autónomos con el fin de que no se vean comprometidas sus obligaciones. “Debemos buscar estrategias y vamos a necesitar flexibilidad en la cadena de pagos para garantizar el cumplimiento de los salarios en el tiempo en que se extienda la cuarentena por el avance del coronavirus. Los dueños de las agencias solicitamos que se contemple un esfuerzo conjunto y compartido con autoridades estatales y del IPLyC, para lograr que la parálisis comercial tenga el efecto más moderado posible”, agregó Iglesias.
Durante el estado de cuarentena, CAOLAB pidió que el IPLyC adecue la facturación de marzo bajo un índice de 1,61, y que sobre esa base recalcule la comisión mensual. “Sustentamos nuestra solicitud en que dicho porcentaje (61 por ciento) surge al considerar el mes de marzo laborado en su totalidad, y no solo los 16 días en los cuales hubo actividad”, detalló la cámara. Además, pidió que se prorroguen los pagos del mantenimiento de terminales y que se descuenten los días en que no funcionaron.
Asimismo, CAOLAB exigió que una vez que finalice la cuarentena, el IPLyC les permita mantener las recaudaciones de la primera semana como una forma de autofinanciamiento. Iglesias propuso que las autoridades de recaudación fiscal (ARBA) no le cobre a las agencias el impuesto a los Ingresos Brutos por un período de 60 días, entre otras medidas.
“Somos quienes conocemos muy bien la actividad, y sería muy grato poder ayudar a definir el mejor camino para todos. Existen desafíos hacia adelante y vamos a necesitar la ayuda del Estado para poder mantener viva la cadena de pagos, porque si un negocio no vende, no puede pagar”, concluyó.