Como debate inaugural de la conferencia de SBC Summit Latinoamérica 2023, dos grandes referentes del sector, Julio César Tamayo Betancur, presidente de la marca líder en Colombia Wplay, y el representante de los operadores en la asociación nacional Fecoljuegos, el Dr. Evert Montero Cárdenas, hicieron una presentación que buscó ir “más allá de la narrativa de la industria” para conversar sobre la función de la industria latinoamericana en el panorama global.
En el panel justamente llamado Una industria más allá de los juegos de suerte y azar, del miércoles 1 de noviembre, estas figuras de máxima relevancia por su reconocido trabajo en su país, líder en regulación para Latinoamérica, se enfocaron en los beneficios socioeconómicos que florecen en los mercados donde el juego y las apuestas están regulados.
“En la diferencia de pensamientos, los invitamos a reflexionar juntos para crear un sector diferente y trascender la narrativa actual de la industria de juegos de suerte y azar”, inició Montero Cárdenas con su distintivo carisma que enfatizó al preguntarse “cómo podemos salir de sentirnos el ombligo del mundo para posicionarnos más allá en todos los niveles de la comunidad mundial económica, tecnológica, social”.
Y continuó: “Nos gustaría saber que en Naciones Unidas puede estar algún día alguien del sector mostrando nuestro compromiso con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Eso nos falta y ahí es donde queremos llegar”.
Al sumarse a esta idea, el presidente de Wplay detalló el arduo proceso que requiere que una casa de apuestas con licencia pueda tener habilitado un servicio de pagos, con el fin de cumplir con todas las normativas locales e internacionales contra el fraude, el lavado de dinero, entre otras medidas. Aún así, destacó que un comentario común entre funcionarios del gobierno y gerentes de empresas por fuera de la industria, es que el juego y las apuestas “quitan valor social”. Ante esto, sostuvo que “toca convencer” a importantes figuras del ámbito financiero global “una a una” de la legitimidad y transparencia de una empresa con miles de puntos de venta, con autorización del gobierno a funcionar y años de experiencia, para poder seguir apostando por su desarrollo legal.
“Pues yo creo que este panel es muy importante para plantear una nueva narrativa, porque esta industria es muy bella, pese a que es una actividad que solía estar muy escondida”, señaló Tamayo Betancur y dijo: “Hoy en día la prensa destaca las cifras impresionantes que genera este sector, pero podemos incorporar muchos más logros a esta narrativa”.
Por su parte, el presidente de Fecoljuegos retomó esta idea y aseguró que si bien todas las personas involucradas en la industria tienen anécdotas sobre esta “discriminación” que se puede percibir de otros sectores, también el cambio de narrativa debe surgir de una autocrítica. Como parte fundamental de la identidad colombiana del entretenimiento, Fecoljuegos ha firmado acuerdos con organismos locales y globales de control, monitoreo, transparencia, cumplimiento y más, pero Montero Cárdenas insistió en que aún debe haber mayor participación en estas áreas.
Un ejemplo sería ser parte de las discusiones con el gobierno sobre cambios en los derechos laborales. “Debemos participar en la toma de decisiones que afectan la economía transversal”, afirmó. En este sentido, hizo hincapié en reflexionar en conjunto “cómo queremos que nos vean” para poder plantearse ante distintas industrias y gobiernos con estas ideas que conformen una imagen más sostenible y fortalecida.
Tamayo Betancur estuvo completamente de acuerdo y propuso la siguiente pregunta: “¿Cómo puedo incorporar en la misión de mi corporación un beneficio social?”. Según comentó, las decisiones empresariales son meramente financieras, por lo que se trata de encontrar un equilibrio entre esta perspectiva y el potencial de beneficiar a la sociedad.
Desde Wplay trabajan esto a partir de los patrocinios, por ejemplo. Una vez legalizada la industria y habiendo obtenido la primera licencia del mercado, la empresa se vio impedida hasta 2017 de poder establecer relaciones con los clubes de fútbol, ya que había mucha desconfianza en el sector. Sin embargo, hoy en día se sabe que los acuerdos de patrocinios con el deporte son una de las grandes fuentes de financiamiento para el desarrollo de este sector ampliamente beneficioso para los individuos.
“Hay que tener en cuenta, igual, que esto no es una organización sin ánimos de lucro, de hecho, hay muchos ánimos de lucro. Es esperado que nuestras empresas cada año se superen económicamente. Si un operador mantiene los mismos números que el año anterior pero contribuye fuertemente a lo social, no va a ser tan aplaudido como aquel que se duplica año a año”, reflexionó.
A lo que Montero Cárdenas respondió: “A veces hablamos solo desde la mente pero a la vida y a la industria hay que ponerle corazón”. Y preguntó: “¿Cómo hacemos para que estos dígitos se inviertan en otras cosas? ¿Cómo repercutimos en la comunidad mundial?”.
En principio, para el presidente de Wplay esto se lograría “centrando el modelo del negocio en lo humano”. Esto implicaría un compromiso con el empleo joven, las oportunidades de capacitación del personal, los empleados bien tratados. Además, el segundo punto sería “una innovación responsable”, que involucre también la invitación a jóvenes que puedan aportar al desarrollo tecnológico, más allá de sus actuales situaciones académicas y laborales, ya que hay muchas soluciones ya ideadas que no tienen forma de llegar a las grandes corporaciones que se cierran a lo exterior.
“También está la implementación de inteligencia artificial para monitorear el juego responsable”, continuó Tamayo Betancur y destacó como siguiente punto la “inversión social directa”, es decir, la contribución económica corporativa a distintas iniciativas sociales de su elección. Como último punto, señaló el compromiso con la transparencia financiera.
Para concluir, ambos propusieron a modo de broma constituir una moneda de la industria, llamada “TIP” —transacciones de impacto positivo— para ser utilizada en una plataforma global que derive parte de las ganancias a distintas acciones sociales y proteja al sector de posibles fraudes financieros.
SBC Summit Latinoamérica tuvo lugar entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre de 2023, en el Seminole Hard Rock Hotel & Casino de Miami. Si has asistido al evento, puedes acceder a todo el contenido on-demand a través de este link.
