La empresa que Conajzar autorizó para controlar las máquinas tragamonedas en Paraguay fuera de los casinos, iCrop, defendió su explotación en locales no autorizados.
El representante de iCrop, Humberto Acuña, compareció ante la Junta Municipal de Coronel Oviedo y defendió la legalidad de las máquinas en sitios prohibidos por la Ley N° 1.016/97 y el Decreto N° 3.083/15.
Durante su exposición, explicó el contrato que firmó con la entidad rectora para “regularizar” el sector y dijo que es la única que “autoriza la explotación legal” y genera alianzas. De cualquier manera, no respondió los cuestionamientos sobre la legalidad del vínculo con Conajzar.
Por otro lado, Acuña comparó la exposición de menores a máquinas con la industria del alcohol: “No está prohibido el ingreso de niños a las bodegas, pero sí su comercialización a esta población”, dijo.
Mientras tanto, la Legislatura evalúa un cambio en la regulación de la industria, que incluye transformar al ente regulador en la Dirección Nacional de Juegos de Azar (Dinajzar).
La decisión de modificar al regulador nacional incluye convertirlo en un ente autónomo y autárquico, según citó abc al diputado Justo Zacarías Irún, uno de los impulsores del proyecto.
Sin embargo, representantes del sector privado del juego en Paraguay manifestaron disconformidad ante la Cámara de Diputados del país respecto a esos cambios.